«Obama sabe seducir a los demócratas sin atemorizar al votante republicano»
Caroline Phillips reconoce en el candidato Obama un factor de multiculturalidad con el que se siente identificada. Originaria de la zona de San Francisco y afincada desde hace ya bastantes años en Euskal Herria, esta empresaria de éxito ejerce el cargo de vicepresidenta del Consejo vasco de Desarrollo. Con ella hemos hablado de las expectativas abiertas por unas elecciones, las de mañana, en las que, según reconoce la fundadora de Phillips Internet Consulting, «los americanos nos jugamos mucho más que la elección de un presidente».
Maite UBIRIA |
Caroline Phillips habla en tono apasionado de la jornada electoral de mañana. Vicepresidenta del Consejo vasco de Desarrollo, no duda en afirmar que Obama es la única baza posible «para salir de la crisis económica en que están inmersos los Estados Unidos y el mundo».
¿Cuál es su impresión sobre el reflejo en los medios europeos de la campaña electoral estadounidense?
La prensa europea sigue la senda que marca la prensa estadounidense, que como la mayoría sabemos, es de tendencias fuertemente marcadas, con una predilección también bastante extendida hacia las posiciones más conservadoras.
Dicho esto, tengo la sensación de que muchos medios europeos tienen dificultades para ser objetivos y ofrecer un reflejo verdadero de la realidad norteamericana. Tengo la percepción de que los europeos carecen de nociones de contexto vital, y tienen también carencias sobre la historia política de mi país.
Ya en los comicios de 2000, y aunque desde entonces ha habido una evolución, se escuchaban opiniones del estilo Gore igual a Bush. Y ello, cuando a nada que se conozcan los entresijos de la política norteamericana se sabe que hay diferencias fundamentales entre la familia demócrata y la republicana.
Por hacer una comparación con la política francesa, más conocida para nosotros, el arco ideológico del Partido Demócrata se extendería desde la UMP (partido de Sarkozy) hasta el PS, mientras que el Partido Republicano empieza a partir de la extrema derecha, correspondiendose más bien con los dominios de Le Pen o De Villiers.
Habla de una evolución en ese modo de interpretar el juego electoral norteamericano...
Se entiende mejor que hace cuatro u ocho años, quizás porque en estas elecciones hay un candidato, Obama, que gusta a Europa y a sus medios de comunicación. Obama atrae más simpatías que Gore o Kerry, es evidente. Por lo demás reconozco que es difícil dar fiel reflejo de lo que se juega las elecciones de mañana.
Para entendernos mejor, yo he votado ya hace una semana, en concreto para elegir al presidente de EEUU pero también para votar una serie de leyes de mi estado. Hay por tanto muchos retos más allá de la elección del presidente.
No por ser un hecho conocido deja de sorprender que se superpongan las elecciones en esa jornada en que se elige nada menos que al jefe del estado.
Para que se haga una idea, en California se vota una ley que pretende obligar a las adolescentes, a las chicas menores de 18 años, a informar a sus padres si quieren someterse a una interrupción de embarazo. Los republicanos someten regularmente este tipo de leyes a referéndum en su intento de imponer determinados valores.
El sistema de inscripción obligatoria hace quizás más complejo que los electores se acerquen a las urnas. ¿Para los electores residentes en el extranjero es también un proceso complicado?
No, es sencillo. En mi caso, me he inscrito, he mandado mi documentación por fax y correo, y una vez recibida la carta electoral y las papeletas he enviado mis votos. Hay que tener ganas de participar, es todo.
Por volver a su afirmación sobre lo mucho que se quiere a Obama en Europa, ¿a qué se debe? ¿hay en su programa motivos suficientes para sostener semejante idilio?
De entrada hay un factor clave: el rechazo a Bush, que es muy evidente en Europa. En mi caso he de confesar que he estado a favor de Obama desde el principio, lo que no quiere decir que base ese apoyo en un sentimiento contrario a Hillary.
Ese apoyo se basa en mi percepción de que estamos ante un político con un plus de sinceridad. Cuando escribe su primer libro, Obama no sabe ni de lejos que vaya a estar un día en la carrera a la presidencia, pues bien, en líneas generales hoy defiende lo que entonces escribía. Para mí eso es importante, sobre todo si se tiene en cuenta que McCain antes era ateo, no estaba por la intervención en Irak y Afganistán, era en definitiva alguien mucho más moderado, pero ahora ha abrazado esos nuevos valores ultraconservadores porque cree que le acercan más a las pretensiones republicanas.
En todo caso creo que hay también otros factores que explican esa ola de simpatía. En cierto modo Obama encarna al perdedor, a ese tipo de personas que tienen todo en contra, que no cuentan para el éxito. Obama es el candidato que nadie esperaba. En las series de la televisión norteamericana aparece de vez en cuando un presidente negro, pero por ser sincera creo que el americano medio nunca antes pensó que eso pudiera llegar a hacerse realidad.
Ha mencionado el factor Hillary. Tras su duelo por la nominación demócrata, desde algunas corrientes se ha presentado a Obama como un candidato ajeno al «stablishment». Sin embargo, lo que puede ser un factor de seducción como candidato parece poco sostenible de llegar a ser elegido presidente de EEUU.
Sinceramente participo de esa idea de Obama como candidato atípico, poco modelado por el sistema. Al tiempo, estamos ante un candidato con una buena oratoria, con un don de buen comunicador, y a eso hay que añadir que ese carácter diferente no es percibido como un factor amenazante. Digamos que su discurso tiene un tono seductor para los demócratas pero al mismo tiempo no es peligroso a ojos de los votantes republicanos, de ese sector de los republicanos más cercano al centro político y que puede oscilar a un lado o a otro. A ese sector tan decisivo en unas elecciones y con el que Hillary no fue capaz de conectar en ningún momento.
Como especialista de diseño, de comunicación por internet y e-business, ¿cree que la red ha jugado una baza importante en esta campaña?
Si ha sido así, esa batalla también la ha ganado Obama. Tengo la percepción de que efectivamente, desde la propia convención demócrata, se ha sabido hacer un modo de comunicación más excitante, más viva que en campañas electorales precedentes. En general, ha habido más cuidado, se ha preparado mejor el modo de transmitir el mensaje, de llegar a la gente.
En resumen, diría que en esta campaña y en particular en el campo demócrata se ha sabido cuidar también el mensaje electoral de manera específica con la mirada puesta en el público que se mira y se informa a través de la red.
Si algo ha marcado la recta final de la campaña presidencial es la crisis financiera, que ha dado al traste con la posición oficial liberal de no intervención del Estado en la economía. Sabemos que Bush ha gobernado al servicio de las grandes corporaciones, ¿qué cabe esperar de Obama?
Mire, hace unos días escuché a Clinton diciendo que si las cifras millonarias que se han gastado en las guerras de Irak y Afganistán se hubiera empleado en la creación de empleo, en invertir en energías renovables, en definitiva en atender a las necesidades que tienen los norteamericanos, no estaríamos en este escenario de colapso económico. Se puede estar de acuerdo o no con sus afirmaciones, pero hay que reconocer que cuando Clinton dejó la Casa Blanca -y ya se atisbaban síntomas de crisis económica- había dinero en las arcas federales. Bush no puede decir lo mismo, entre otras cosas porque hoy América está en manos de los rusos, de los chinos, de los saudíes, de los japoneses... de todos menos de los americanos.
¿Qué propone el candidato demócrata para salir de la actual crisis?
Obama comparte la visión mayoritaria de que no se puede dejar que el mundo se colapse como en la crisis de los años 30 del siglo pasado. Dicho esto hay que decir que los responsables de lo que nos ocurre hoy están identificados: son los bancos y el liberalismo sin control. También hay un acuerdo general de que Bush ha alentado esas prácticas económicas y financieras que nos han llevado al desastre. Pero insisto, la cuestión es que no se puede permanecer con los brazos cruzados y dejar que EEUU se hunda y tras él la economía del mundo entero.
Dado el contexto de fuerte crisis económica, ¿la falla social que se ha acrecentado en la era Bush se va a reducir si gana Obama?
Creo que los Clinton deben estar en esa materia muy cerca de Obama, porque defendieron proyectos que no prosperaron por el problema de la cohabitación, de la falta de mayoría parlamentaria, pero que muy bien pueden servir de inspiración en una nueva etapa. En todo caso, hay una necesidad urgente de reimpulsar el modelo educativo, de profundizar en la protección social.
Sin embargo, para que se produzcan cambios Obama tiene que actuar rápido. Hay que tener en cuenta que el sistema electoral hace que, de facto, desde la elección el presidente apenas disponga de un margen de 18 meses para hacer la política que realmente quiere, porque el resto de tiempo los políticos lo dedican a trabajar los lobbies y a preparar su reelección.
Hay que reconocer que algunas propuestas de Obama como la de poner toda la carne en el asador para «cazar de una vez» a Bin Laden rompen con el discurso de cambio...
Obama plantea finiquitar la invasión de Irak, lo que es un paso. Y respecto a Afganistán yo interpreto sus palabras como una advertencia en el sentido de decir que no se puede estar eternamente agitando ese fantasma, de lo que nos ocurrió en 2001, que fue terrible. De ahí que diga que hay que ir y coger al que se hace responsable de esos atentados... y pasar página. Por lo demás, espero que el origen multicultural de Obama le ayude, si llega a ser elegido, a tener una visión más amplia, más abierta con respecto al mundo.
McCain acorta distancia en las encuestas. ¿Cuál es su mayor temor cara a que se haga realidad su deseo de que los demócratas ganen las elecciones?
La noche del martes la voy a pasar en vela, y quién sabe, quizás llorando por las esquinas. Hay miedo, por supuesto, a que se repita lo ocurrido en las dos anteriores elecciones, y en especial en las últimas en que se produjo un fraude colosal al que el Partido Demócrata no hizo frente en un intento de no desestabilizar el país.
Recibo diariamente en mi correo electrónico y por internet informaciones sobre irregularidades. Como bien sabrá, algunos americanos ya han comenzado a votar, y con la votación en marcha nos estamos encontrando con que hay gente que no aparece en las listas aunque sí se inscribió a tiempo, y que, casualmente, esos «fallos» se multiplican en zonas poco favorecidas y en las que asistimos a una inusitada movilización de ciudadanos que está vez sí ven que quizás es posible y optan por participar de forma activa para hacer posible un cambio político en nuestro país.
«En cada elección, los republicanos aprovechan para someter a referéndum leyes que reflejan su visión de la sociedad. En California quieren obligar a las chicas a informar a los padres de su intención de abortar»
«Para los europeos el sistema puede parecer complicado, pero para nosotros es familiar. En mi caso, he mandado la documentación por fax y correo, y una vez recibida la carta, he enviado mis votos. Es sencillo, sólo hay que tener ganas de participar»
«Los responsables de lo que nos pasa son los bancos y el liberalismo sin control. Dicho eso, Obama comparte la visión mayoritaria que dice que no podemos dejar que el mundo colapse como en la crisis de los años 30 del siglo pasado»
«Con la votación ya en marcha nos estamos encontrando con que gente que se ha inscrito no aparece en las listas y con que, casualmente, esos «fallos» se multiplican en los distritos menos favorecidos»