GARA > Idatzia > Kultura > Musika

Un representante húngaro para el Certamen Coral de Tolosa

Si esto fuera fútbol, se podría decir que el Cantemus Mixed Choir, un coro húngaro con una larga carrera a sus espaldas, ganó por goleada: obtuvo tres primeros premios, se colocó en la terna ganadora en otras dos categorías y, además, representará al Certamen Coral de Tolosa en el Gran Premio Europeo de Canto Coral que se celebrará en mayo del año próximo en Tours. Pero esto no es fútbol, aunque también levanta pasiones.

Amaia EREÑAGA | TOLOSA

Una mañana lluviosa, la de ayer, de esas en las que sólo apetecía quedarse en la cama. Antes, una concentración de familiares de presos vascos y, en el interior del Leidor, y aunque a simple vista pudiera parecer que había menos gente que otros años, mucho ambiente. De hecho, las entradas para la sesión de clausura estaban agotadas desde hace días -los organizadores reconocían ayer el temor porque el certamen no ha coincidido en puente festivo, pero se mostraba satisfecha por lo obtenido, aunque no se pudiesen dar todavía cifras-. Miembros de los coros distribuídos en las butacas, sus familiares, muchos aficionados a la música, gente de Tolosa, de fuera... Sobre el escenario, una amalgama de trajes regionales rusos, vestidos de baserritarras, uniformes infantiles varios -algunos realmente chocantes-, teatrales y exagerados trajes -las faldas de las letonas eran convertibles: de dos colores-, así como momentos en los que había movimiento de masas e incluso algún baile. La sobriedad de los coros tradicionales, ante lo visto, parece que ya no está de moda.

La de ayer era una de las citas a no perderse, no en vano el Certamen Coral de Tolosa es el más importante y veterano del circuito coral vasco. El concurso, que este año celebraba su edición número cuarenta con un «plantel» de veinte coros, de hecho es, en sí mismo, un circuito: a lo largo de estas semanas, las agrupaciones internacionales que han acudido hasta la localidad guipuzcoana alentadas por el concurso tolosarra han «atado bolos» en otras localidades de Euskal Herria, y han llegado hasta Cantabria o Huesca. En total, han ofrecido unos 84 conciertos mientras que, paralelamente, actuaban en Tolosa.

Aunque la decisión del jurado internacional se conocía desde la noche del sábado, en el acto de clausura y entrega de los premios de ayer parecía que el público tenía algo que decir, a la vista de los cerrados aplausos que tributó a la formación letona Kamer Koris. La espectacular puesta en escena de este joven grupo, que fue fundado en 1990 en la escuela primaria de Riga por su todavía director Maris Sirmais, gustó y mucho. Sin embargo, tuvo que conformarse con el segundo premio en la modalidad de Polifonía para Voces Mixtas por una penalización de diez puntos, debido a que no alcanzaron por dos minutos el tiempo mínimo exigido de 15 minutos en una canción. En suma, que en esta modalidad vieron como se alzaba con el primer premio el sólido coro Cantemus Mixed Choir de Hungría (el tercero fue para el Ensemble Vocal, de Alemania) y lo mismo, en Folklore. Cantemus, procedente de la ciudad húngara de Nyíregyháza, está compuesto por 18 mujeres y 18 hombres dirigidos por Soma Szabó. Por cierto, que en Folklore, el tercer premio fue para Kup taldea, un coro guipuzcoano formado por jóvenes músicos dirigidos por Gabriel Baltès, profesor de dirección coral del Centro Superior de Música, Musikene.

En Grupos Vocales, Cantemus fue el tercero en Música Profana y el segundo en Música Sacra. El vencedor en estos dos apartados fue el estadounidense The Antioch Chamber, un prestigioso grupo vocal profesional (es el único apartado donde se admite... y casi el único país donde hay profesionales) afincado en la iglesia de La Cumbre de Nueva Jersey. Lo que sí se llevó Cantemus fue el premio a la mejor interpretación de una obra vasca y su «pase» a Tours. La jornada terminó en la tradicional «macroalubiada», en la que se reunieron 700 personas... y que terminó entre cantos. Mientras, en el certamen ya tienen avanzados los preparativos de la edición 41.

INTERNACIONAL

Los coros «arrastran» no sólo a fans (los niños de Praga y sus acompañantes componían una comitiva de 60 personas), sino también a embajadores. El de Letonia, que se «saltó» Tolosa cuando venía en tren y se fue hasta Donostia, decidió ayer que se quedaban un día más. La embajada rusa también quiso estar presente, pero no pudo. Quien sí vino fue el de Sudáfrica.

PENALIZACIÓN

Luis Miguel Espinosa, director del concurso, reconocía que «a nosotros tampoco nos hace gracia penalizarles, pero también se les manda una circular para recordarles que pueden ser penalizados si no alcanzan el número (máximo 45 cantantes, mínimo 20) o no controlan el tiempo (máximo 18 minutos, mínimo 15). No sería justo que aplicásemos el reglamento a unos sí y a otros no».

KANTIKA

En Coros Infantiles ganaron los checos del Prague Philarmonic Children's Choir. El segundo se lo repartieron los rusos Vdokjonovenije y Leioa Kantika. El colorista y emergente coro de la Musika Eskola de Leioa ha hecho ya cinco giras fuera de Euskal Herria. Su director, Basilio Astulez, dedicaba el premio a los chavales, por su trabajo: 4 horas semanales más muchos fines de semana.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo