El colista Elche trae el invierno a Mendizorrotza
Incapaces de generar el juego combinativo que ha venido desarrollando en casa con un centro del campo por las baja en la medular, el Alavés se atascó ante un ordenado Elche que logró su primera victoria.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Elche, equipo que no había ganado ningún partido en la presente temporada -salvo el choque de Copa ante precisamente en el Alavés- acabó con la imbatibilidad de 10 meses del Deportivo Alavés en Mendizorrotza en el peor partido de los de Salmerón en casa en la presente temporada. Siendo, como la del mal tiempo, infrenable su llegada, lo peor de esta primera derrota en mucho tiempo fue la brusquedad con la que se produjo el cambio, ya que tras los buenos partidos pretéritos, el juego de ayer fue muy malo, con un solo y lejano disparo entre los tres palos en 90 minutos.
El cambio del tiempo con respecto a los partidos anteriores jugados en el templo albiazul no anunciaban nada bueno, con temperaturas y lluvias que invitaban a quedarse a cubierto, como hicieron en Polideportivo, que se refugiaron en una esquina que no les es desconocida.
Los cambios sobre el terreno de juego también eran evidentes, con un once inicial de circunstancias por las bajas, especialmente en un centro del campo que nunca llegó a carburar. En esta tesitura, por increíble que parezca, fue el equipo ilicitano y su juego directo los que mejor se amoldaron a un terreno de juego blando por toda la lluvia caída.
Salmerón puso en liza un doble pivote con Astudillo y César que nunca se impuso a sus pares e, incapaces de trenzar ese juego de toque para el que no están capacitados, el ataque albiazul se vio limitado a colgar balones que Javi Guerra e Igor nunca pudieron gestionar. Con Toni Moral y Moreno completamente desconectados, un disparo desde 30 metros en el 44 de César fue el único disparo albiazul entre los tres palos.
Por contra, aprovechando la referencia de Miguel y las incorporaciones de Santos, Benítez y Usero desde segunda línea, los ilicitanos pusieron en serios apuros a Bernardo, que comenzó muy entonado. Sin embargo, lo peor de colocar a César de pivote no fue su incapacidad de generar juego, sino que su cambio de posición debilitó mucho a una defensa a la que el espigado punta verdiblanco trajo de cabeza en la primera parte.
A remolque
Si bien en estático le pararon bastante bien, en cuanto el Alavés se estiró un poco para buscar la meta rival, Miguel dejó en evidencia a Pablo Casar, le rompió la cintura y cedió para que Santos marcara sin apenas oposición de la defensa local.
Si hasta entonces la impotencia albiazul había sido grande, con el marcador en contra, el Alavés nunca supo qué hacer con el balón y siempre estuvo a remolque de un Elche que se defendió muy cómodamente ante el previsible y poco profundo ataque albiazul.
Después de los dos precedentes anteriores, se esperaba que las tornas cambiaran tras el descanso, pero sin la posibilidad de recurrir a su juego de toque, el Alavés no tuvo a qué agarrarse.
Con lo poco que tenía a su disposición, Salmerón buscó el revulsivo con el que parecía el cambio más apropiado, retirar a Casar, retrasar a César y sacar a Marc Pedraza. Poco después, Cuevas sustituyó a un desangelado Moreno, buscando mayor profundidad.
Sin embargo, sin la posibilidad de mover convenientemente la pelota, la acumulación de delanteros que a veces se ha pedido se demostró inútil. El caudal ofensivo no creció un ápice y por contra se cedieron muchos espacios de los que el Elche sí pudo sacar provecho.
Si los cambios de Salmerón resultaron estériles, los de Claudio fueron un acierto total, por lo menos si nos atenemos al marcador. Y es que, prácticamente en los primeros balones que tocaron, Iván Bolado, pretendido por el Alavés en verano, y Rodri, aumentaron la ventaja visitante hasta un abultado 0-3 que escoció en Mendizorrotza por la forma.
El próximo sábado será otro equipo en apuros el que visite Mendizorrotza y, con Garitano de vuelta, habrá que ir ya pensando en posibles alternativas.
Inolako aitzakiarik gabe onartu zuen Jose Maria Salmeronek atzo bere taldeak Elcheren aurka jasotako porrota. Alaveseko entrenatzaileak taldeak oso egun txarra izan zuela onartu zuen eta falta zitzaizkion jokalariez ere ez zuen gogoratu nahi izan jasotako porrota esplikatzeko orduan.
«Gaur ezer ez da espero genuen bezala atera. Baloiarekin ez gara batere arin ibili, eta ez zaigu ezer atera, ez dago beste ezer esaterik. Beraiek oso ondo itxi dira, eta guk ez dugu baloia mugitzen asmatu», onartu zuen Salmeronek.
Porrotaren arrazoiak azaltzeko orduan, babazorroen entrenatzaileak «baloiaren irteerari» eman zion garrantzi handia. «Baloia oinetan izan dugunean arazo handiak izan ditugu honi irteera egokia emateko garaian, beraiek oso ondo itxi dira eta geu ere teknikoki ez gara batere txukun aritu, ezin diogu buelta handirik eman», nabarmendu zuen. «Bertan egon ez diren bi jokalariak ez ditut zertan gogoan izan, horien ordez beste bi jokalari aritu dira. Genituen jokalariekin bete behar genituen hutsuneak, eta horretan ez gara fin aritu».
Emaitzak orain arte nahiko onak izan diren arren, denboraldia ez da erraza izaten ari Salmeronentzat, eta hainbat jarraitzailek kontserbadoreegia izatea egozten diote. Berak gai horretan gehiegi sakondu nahi izan ez zuen arren, atzo ere ohartxo bat utzi zuen berarekin kritikoen azaldu izan direnei begira. «Gaur ez da inolako erlaxaziorik egon, bagenekien Elche talde handia dela, eta hori erakutsi dute. Taldeak ez du etsitzen, taldea irabaztera irten da zelaira, baina ez da posible izan. Bigarren zatian sistema aldatu dugu, eta genituen aurrelari guztiekin amaitu dugu partida. Asko izan dira aurrelari gehiago ateratzeko eskatzen zutenak, bada, hor izan dituzte, baina, beste askotan esan dudan bezala, soilik aurrelari gehiagorekin jokatzeagatik ez dira golak sartzen», amaitu zuen esanez, orain arte Mendizorrotzan galtzea zer den ezagutzen ez zuen Salmeronek.
ORMAZABAL