La fábula de la niña y el zorro
«Una amistad inolvidable»
Luc Jacquet vuelve a lograr el más difícil todavía, tras el documental dramatizado con pingüinos «El viaje del emperador», al convertir a una niña y un zorro en prácticamente los únicos protagonistas de un cuento sobre la naturaleza salvaje, destinado a enseñar a conocerla, amarla y respetarla. Las criaturas del bosque y la pelirroja Bertille Noël-Bruneau se adueñan de «Una amistad inolvidable» de principio a fin, dentro de una original aventura contemplativa.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
A Luc Jacquet le gustan los desafíos, y con «Una amistad inolvidable» se ha propuesto romper con aquella máxima trasnochada de que en el cine lo peor que puede ocurrir es dirigir a niños y animales. En el documental «El viaje del emperador» ideó una narrativa humanizada para que la gente se identificara con la vida de los pingüinos, pero en su nuevo largometraje busca todavía una mayor comunicación entre el elemento humano y el animal. Para ello reivindica lo contemplativo, haciendo que el espectador se olvide de si mismo y se detenga a observar la naturaleza como nunca antes lo había hecho.
De este modo introduce en la ficción de la niña protagonista las técnicas propias del documental, que son las que le permiten acceder a una aventura en la que no hacen falta las palabras, sino dejarse llevar por la emoción de unas imágenes captadas en el silencio del bosque y que nos descubren a sus verdaderos habitantes.
La doble condición de Luc Jacquet como biólogo y cineasta le lleva a hacer dramas divulgativos que, sin descuidar la base científica, introducen a las nuevas generaciones en el conocimiento del mundo animal y también el respeto hacia el medio ambiente. Es padre de dos niñas con las que comparte excursiones montañeras, para que desde la más temprana edad aprendan a convivir con la naturaleza y sus criaturas. De ahí nace el relato mínimo de la película «Una amistad inolvidable», en el que intenta recrear un episodio autobiográfico de su propia niñez. Fue una experiencia vital que le marcó y le influyó decisivamente en su trayectoria adulta, al toparse de niño con un zorro salvaje. En lugar de echar a correr se quedó paralizado y, por un instante, sintió que su mirada y la del animal se encontraron.
La banda sonora es tan importante en la película «Una amistad inolvidable» como la fotografía, debido a que, al no existir apenas diálogos es la música la que sirve de vehículo expresivo entre la niña y su amigo, el zorro rojo. Han hecho falta tres compositores (Evgueni Galperine, Alice Lewis y David Reyes) para dar con esas piezas que ilustran los encuentros que mantienen en el bosque, en combinación con los sonidos naturales captados en las localizaciones de las montañas de Ain y los Abruzos. La voz en off de la narradora, correspondiente a la protagonista adulta de la proyección, la pone en la versión original la actriz Isabelle Carré.Mikel INSAUSTI.