GARA > Idatzia > Kultura > Zinema

Nuestra comida sobrante

«Nosotros alimentamos al mundo»

M. I. | DONOSTIA

Los documentalistas austriacos se muestran especialmente preocupados por el problema de la alimentación. Hubert Sauper incidía en la desproporción alimenticia que se da entre el primer y el tercer mundo en su inquietante «La pesadilla de Darwin». Su compatriota Nikolaus Geyrhalter observaba en «Nuestro pan de cada día» los mecanismos desarrollistas alcanzados en la cadena de producción de alimentos occidental, donde el tratamiento industrial de esos productos los aleja cada vez más de su procedencia natural. La agricultura, pesca y ganadería vuelven a ser objeto de examen en «Nosotros alimentamos al mundo», del también austriaco Erwin Wagenhofer. En este documental de hace tres años se estudia el mal reparto de la comida en el mundo, en base a los cálculos del Programa de Desarrollo de la ONU, según los cuales, la actual producción de alimentos es suficiente para dar de comer a los habitantes del planeta entero. Una apreciación teórica que choca frontalmente con la cifra real de personas que sufren malnutrición, y que se va acercando de forma imparable a los mil millones de hambrientos. Wagenhofer consulta a un selecto grupo de expertos para encontrar la manera de frenar el avance de la hambruna. La solución urgente apunta hacia un cambio radical en los malos hábitos de consumo, de los que sobran ejemplos en todas partes. Con el pan sobrante que cada día se desperdicia en la capital vienesa se podría alimentar a la ciudad de Graz, con 250.000 habitantes censados.

 

CARTAS AL DIRECTOR

El punto de partida de «Cenizas del cielo» fue una carta enviada a la sección de cartas al director de un periódico. La redactaba un lugareño, quien advertía sobre la muerte del valle del Negrón.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo