El empujón dado por la efervescencia electoral en Estados Unidos ha quedado atrás de forma definitiva. Si al otro lado del Atlántico se impusieron las pérdidas en el mismo día en que se conocía el triunfo de Obama, en Europa se ha tomado el mismo camino después. Ahora, los inversores vuelven a fijarse en los graves problemas que enfrentan las economías de ambos lados del Atlántico. Ayer mismo, el FMI se despachó con un dramático informe sobre la fuerte recesión que asolará a las grandes potencias en 2009, apenas un mes después de haber dado la primera señal de alarma contundente por la gravedad de la situación. Frente a estas evidencias, poco pudo hacer ayer el esperado recorte de los tipos de interés en la eurozona, donde bajaron un 0,50%, hasta el 3,25%, y en Gran Bretaña, donde se optó por dejarlos en el 3%, desde el 4,50% anterior, en un movimiento más drástico de apoyo al crecimiento. La respuesta general en las bolsas fue de rápida retirada a la espera de más noticias. Y entre éstas, se examinará con sumo cuidado el informe de empleo de Estados Unidos del mes de octubre que se publica hoy. Mientras tanto, el Ibex se hundió un 6,27%, y trunca su racha de seis subidas consecutivas. Hoy saldrá desde los 9.133,90 puntos. No hubo otra salida en los índices de Francfort (-6,48%), París (-6,38%) y Londres (-5,70%). Por valores del Ibex, los más penalizados fueron Gamesa (-16,17%), Acciona (-12,29%) e Iberia (-12,02%). No hubo ningún valor en verde. Dentro del CAC 40 tampoco hubo ganadores. ArcelorMittal (-19,12%), Alcatel-Lucent (-14,32%) y Peugeot (-14,16%) fueron los peores.