«No hay ninguna duda de que se trata de un atentado terrorista, porque en el lugar de los hechos se hallaron restos de un artefacto explosivo», indicó Chermen Zanguiev, representante de la Fiscalía de Osetia del Norte, citado por la agencia Interfax. El funcionario indicó que, presuntamente, la explosión, que se saldó con al menos once muertos y cuarenta personas heridas, se produjo junto a una parada de autobús, situada en una de las calles más concurridas de Vladikavkaz, capital noroseta, y no dentro de un microbús, como se había informado inicialmente.

«Es probable que la explosión se haya producido al nivel de la cintura de una persona que subía o se acercaba al microbús», agregó Zanguiev, quien añadió que la potencia de la bomba era equivalente a entre 300 y 500 gramos de trilita.

El presidente de Osetia del Norte, Teimuraz Mamsurov, por su parte, señaló que «en el lugar de la explosión se ha encontrado la cabeza de la presunta terrorista suicida». Tras una reunión de emergencia con los responsables de Seguridad norosetos, Mamsurov dijo que el número de muertos era nueve.

Cerca del mercado

Aunque la deflagración tuvo lugar en el exterior del microbús, el vehículo, lleno de pasajeros, quedó destrozado por la violencia de la explosión, que tuvo lugar cerca del principal mercado de la ciudad.

Cinco de los heridos en el ataque suicida se encontraban en estado grave.

Sobre la cama del hospital, Angelina, una estudiante de 17 años que sufre quemaduras y una herida en la cabeza, explicó que «quería subir en el microbús y de repente se ha producido la explosión. Algo que ha golpeado la cabeza y no me acuerdo de nada más».

«Salía del mercado con una bolsa llena de frutas. Me agaché para coger mi bolso y subir al autobús y en ese momento sucedió la explosión y perdí el conocimiento», explicó Irina Kravtchenko, otra de las víctimas hospitalizadas.

Dmitri Medvedev, presidente de Rusia, ordenó a la Policía y a las agencias estatales de seguridad que redoblaran las medidas de seguridad en toda la región.

Osetia del norte se encuentra en la convulsa región del Cáucaso Norte, bajo administración rusa, y mantiene tensas relaciones con su vecina Ingushetia desde el estallido de una ola de violencia sectaria en 1992, en la que murieron cientos de personas. Comparte frontera e identidad étnica con la vecina Osetia del Sur.