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Real y Alavés

Lillo desea hacer de la victoria en Tarragona un punto de inflexión

GARA | DONOSTIA

Juan Manuel Lillo confía en sumar los tres puntos mañana ante el Eibar y empezar a levantar la cabeza después de un mes de octubre negro. La victoria in extremis ante el Nástic parece haber dado alas al equipo txuri urdin y el técnico tiene claro que ese partido debe ser un punto de inflexión. «A partir de ahora la Real tiene que ganar, ganar y ganar porque así las cosas se verán mucho mejor», declaró.

La Real cambió su estilo de juego en Tarragona y señaló que, ante el Eibar, éste dependerá de «cómo estemos nosotros» y de las características del Eibar. A partir de ahí, se planteará el mejor modo de sumar tres puntos», explicó.

Preguntado por el rival, Lillo destacó la solvencia del Eibar y sus cualidades ofensivas. «Es un equipo rocoso, aunque de mitad de campo en adelante tiene imaginación». El técnico tolosarra sabe que el Eibar vendrá motivado para tratar de superar al equipo más grande del herrialde. «Es lógico. La Real no saca ventajas externas si gana al Eibar, pero si pasa al revés...Si yo estuviera allí, sentiría lo mismo», matizó.

En cuanto a los arbitrajes, afirmó que no suele fijarse en las decisiones que se toman en un partido «salvo que determinen un ascenso, descenso o cosas importantes», aunque señaló que «no olía bien» la actuación del colegiado Iglesias Villanueva ante el Nástic, porque pitaba todo «para el mismo lado».

Pero Lillo prefirió fijarse en los puntos positivos y aprovechó para elogiar a Diaz de Zerio, el máximo goleador de los blanquiazules la pasada temporada y también en lo que llevamos de Liga, y destacó que, además de marcar, el delantero donostiarra «ha crecido en otras direcciones» y tiene virtudes añadidas de las que espera pueda seguir beneficiándose su equipo.

Pendientes de Garitano

Mientras tanto, el Alavés sigue preparando el importante partido del domingo ante el Sevilla Atlético, colista de la categoría y equipo menos realizador de la misma.

Ahora mismo, la principal preocupación de Salmerón es la recuperación de Garitano, que sigue apurando para poder ser la pareja de Astudillo en el pivote. Aunque ayer no entrenó, se confía en que hoy podrá hacerlo.

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