El Gobierno ceilandés rechazó la última oferta de tregua realizada por los Tigres para la Liberación de la Tierra Tamil (LTTE, por sus siglas en inglés), insistiendo una vez más en que a la guerrilla le quedarían dos opciones. rendirse o ser destruida.

Durante el fin de semana pasado, los tigres tamiles reiteraron su oferta de negociación tras 25 años de guerra y terminar así con una de las rebeliones armadas más largas de toda Asia. Una oferta que el Gobierno de Colombo calificó de «falsa y poco honrada».

«El Gobierno no apostará por un alto el fuego con los LTTE. No tendremos ningún tipo de discusión con los LTTE. Ya les hemos pedido que dejen las armas, y no hay ningún cambio en nuestra postura», señaló el ministro de Agricultura, Maithripala Sirisena, quien aseguró hablar en nombre del presidente, Mahinda Rajapaksa.

Sirisena es el último alto funcionario del Gobierno de Sri Lanka objetivo de un atentado suicida por parte de los rebeldes tamiles.

Resultó herido en la explosión que alcanzó a su convoy el pasado día 9 de octubre en plena capital, en el que murió una persona y otras cinco quedaron heridas, incluido su ayudante.