Bush perdonó casi en secreto 140.000 millones de dólares a los bancos
Sin la publicidad del resto de medidas de rescate para la banca, el Gobierno de EEUU coló un cambio en los impuestos por el que perdonó a los bancos 140.000 millones de dólares. Además, Washington ha elevado a más de 150.000 millones su intervención en AIG.GARA |
En medio de la turbulencia financiera de setiembre, el Gobierno de EEUU dispuso silenciosamente un cambio en los impuestos que dará a los bancos un alivio de 140.000 millones de dólares, según informó ayer el diario «The Washington Post». «La nota de cinco párrafos del Departamento del Tesoro e atrajo muy poca atención pública», indicó el diario. «El cambio enorme de dos décadas de política impositiva escapó incluso a la atención de los legisladores durante varios días», añadió
Según el Post, los primeros que apreciaron la magnitud enorme del cambio ordenado por el Departamento del Tesoro fueron los abogados de empresas que se especializan en los impuestos. «Cuando algunos legisladores se dieron cuenta del asunto, se enfurecieron», añadió el artículo. «Algunos expertos en el Congreso han llegado a la conclusión de que la medida fue ilegal, pero les preocupó que si lo decían en público podrían perjudicar varias recientes fusiones bancarias, facilitadas por esa resolución».
Los bancos de EEUU ya están recibiendo unos 250.000 millones de dólares en inversiones del Gobierno que, supuestamente, tenían el propósito de consolidar la posición financiera de las instituciones para que éstas reanudaran los préstamos al público y a las empresas. En cambio los bancos siguen usando el dinero para aumentar sus reservas, pagar dividendos a sus accionistas y bonos multimillonarios a sus ejecutivos.
La modificación de una sección del código de impuestos afectó a una estipulación que limitaba el tipo de exenciones fiscales aplicables en las fusiones de empresas, y que los economistas conservadores y funcionarios republicanos llevaban dos décadas intentando eliminar o reformar.
40.000 millones más a AIG
No ha sido la única sorpresa que ha dejado el Gobierno de Bush, que ha elevado a más de 150.000 millones de dólares su intervención en la mayor aseguradora del país, AIG. La intervención del Gobierno estadounidense en AIG comenzó con un socorro de 85.000 millones de dólares en setiembre, que subió a 123.000 millones de dólares en octubre. El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal anunciaron ayer que destinarán 40.000 millones de dólares adicionales para la adquisición de acciones preferenciales.
La ayuda gubernamental a AIG en el nuevo plan consiste, en un préstamo de 60.000 millones de dólares, una inversión de 40.000 millones de dólares en acciones preferenciales y 50.000 millones de dólares en capital, que se usará, principalmente, para la adquisición de activos problemáticos, que se colocaran en dos entidades financieras separadas. Unos 40.000 millones de dólares para esta nacionalización provendrán de los 700.000 millones de dólares de socorro financiero que el Congreso aprobó y el presidente Bush promulgó a comienzos de octubre.
De esta forma, una sola empresa recibirá del Gobierno del presidente George W. Bush tanto dinero como el distribuido meses atrás a unos 130 millones de contribuyentes bajo un programa de estímulo económico adoptado en febrero, y que rondaron los 160.000 millones de dólares.
Juan José Ibarretxe, aseguró que la reunión la del G-20 del próximo sábado en Washington «no nos va a salvar de nada», ya que la posibilidad de que la economía vasca supere la crisis «depende de lo que hagamos y decidamos aquí».
El Gobierno de Lakua está diseñando un plan para facilitar la recolocación de los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo que conlleven el cierre de empresas, según el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga.
Las bolsas recibieron con optimismo el plan de China para relanzar su economía con un gasto de 586.00o millones de dólares hasta finales de 2010, con el objetivo principal de estimular la demanda interior.
La fábrica de Mercedes Benz de Gasteiz paró ayer su producción y permanecerá cerrada hasta el viernes para ajustar la producción a los nuevos pedidos ante la situación de crisis económica. Mercedes ha reducido sus previsiones de producción de este año debido a la coyuntura económica, aunque, a pesar de ello, cerrará con una cifra récord de 102.400 unidades, según la compañía. En mayo esperaba alcanzar las 110.000 unidades. La dirección decidió cancelar seis días de trabajo «con cargo a bolsa» -días recogidos en convenio-, que serán del 10 al 14 de noviembre y un día adicional el viernes 21 de noviembre. Además reducirá otros cinco días durante el mes de diciembre. También ha cancelado los turnos de nueve horas de forma anticipada desde el 31 de octubre. Con todo ello, se pretende no sólo reducir la producción para adaptarse al nuevo programa sino también ajustar los stocks en los concesionarios. La empresa dispone de elementos pactados de flexibilidad laboral para la adopción de este tipo de medidas.