«De pelotazo, cero». Así de tajante lo afirmó ayer el consejero José Carlos Esparza en una comparecencia parlamentaria solicitada por IUN y NaBai para que explicase diversas cuestiones relacionadas con Gendulain. Esparza añadió que la ejecución de este proyecto «será un ejemplo de participación pública en las plusvalías urbanísticas».

También recordó que la Cámara de Comptos respalda la legalidad de la operación de adquisición de más de tres millo- nes de metros cuadrados de terreno en las cendeas de Galar y Zizur para esta urbanización.

El consejero defendió la necesidad de que el Ejecutivo disponga de reserva de suelo para construir VPO «cuando la demanda lo requiera», y adelantó que a finales de esta legislatura podrían iniciarse las obras de urbanización de la zona.

Ion Erro (IUN) le respondió que este proyecto «está dirigido desde el principio por constructores y promotores privados», y que el informe de la Cámara de Comptos constata la inexistencia de un estudio previo sobre la necesidad de Gendulain y la existencia de 15.000 viviendas vacías en Iruñerria. «El proyecto de Gendulain -precisó- se planifica en función de los intereses de promotores y constructores, no de las necesidades sociales».

Txentxo Jiménez (NaBai) sostuvo que los promotores y constructores «no actúan de forma altruista», preguntó al consejero «en base a qué compromisos privados se ha hecho esta operación», y concluyó que esta urbanización se plantea «en un terreno sobre el que no se debería haber planteado».

«Es un tanto peligroso»

José María Vázquez (PSN) admitió que «la legalidad de esta operación está fuera de toda duda» pero matizó que su partido «no hubiera obtenido suelo a través de este sistema».

Además, dijo que «en las circunstancias actuales no se hubiera hecho esta operación» y que la situación del mercado «no apunta a que vaya a ser realizable a corto o medio plazo».

Tras señalar que el procedimiento llevado a cabo en Gendulain «es un tanto peligroso» y que «estamos ante una política de hechos consumados», Vázquez mostró su oposición a un «desarrollo precipitado» de este proyecto y pidió «prudencia».

José Andrés Burguete (CDN), ex consejero bajo cuyo mandato se llevó a cabo la operación de Gendulain, criticó la «incoherencia» y «oportunismo» de IUN y NaBai tras recordar anteriores propuestas de ambos grupos para construir 25.000 y 15.000 viviendas, respectivamente. Burguete agregó que «los ayuntamientos controlados por NaBai no hacen nada para ocupar las viviendas vacías» en sus respectivas localidades.

Por último, José Carlos Esparza acusó a IUN y NaBai de «poner pegas a todos los proyectos de vivienda protegida».