Irán anunció que probó con éxito ayer un misil tierra-tierra de nueva generación con un alcance de hasta 2.000 kilómetros. Las imágenes televisadas del lanzamiento apuntan al gran parecido del Sejil con el Sahab 3, que también tiene a su alcance a Israel.

Teherán aseguró que el nuevo misil tiene una «gran precisión».

Los expertos occidentales acogen siempre con escepticismo estos anuncios y dudan de q ue Irán haya conseguido sustituir el combustible líquido por uno sólido para propulsar estos misiles, con lo que ganarían en «efectividad» y rapidez.

EEUU, que cuenta con el mayor arsenal de misiles del mundo, acusó a Irán de contravenir la legalidad internacional y le instó a detener de forma inmediata estas pruebas.