Si la conclusión prioritaria del informe de los administradores concursales es la necesidad de suspender en sus funciones al Consejo, la más significativa es que «dadas las circunstancias del concurso de acreedores, debieran primar los objetivos económicos respecto de los estrictamente deportivos».

Ya apuntamos ayer que los administradores consideran el presupuesto de 17 millones que les presenta Badiola como «difícilmente realizable en los términos previstos fundamentalmente en el capítulo de gastos, por lo que es preciso adoptar medidas de choque para evitar que las tensiones de tesorería que tendrán lugar, de mantenerse las circunstancias actuales, con antelación a final de temporada, aboquen a un proceso de liquidación».

El informe defiende «la necesidad, para asegurar la supervivencia del club a corto plazo, de adoptar medidas de carácter urgente que permitan adecuar la estructura de costes a la nueva realidad de ingresos de la Segunda División, tales como la reducción de costes del personal deportivo, salida de jugadores que puedan generar liquidez, incorporaciones de jugadores de la cantera y otros sin pago de derechos de traspaso y con fichas asequibles, etc.».

Los administradores concursales asumen que esas medidas «podrían entrar en conflicto con los objetivos deportivos centrados en el retorno a Primera», pero concluyen que deben primar los económicos porque si los gastos superan a los ingresos se deberá disolver la sociedad.

Lo más sorprendente del informe en materia deportiva es que el coste de la primera plantilla apenas se ha reducido en 112.000 euros con respecto al gasto de la pasada temporada, que fue de 9,6 millones de euros. Y en esa cifra están incluidos los dos millones que costaron Martí, Víctor, Mérida y Nacho. Es decir, a pesar de que la plantilla actual es más corta y limitada que la que comenzó la temporada pasada, según el informe, su coste ha aumentado en dos millones. Y eso que se ha prescindido de otros jugadores que suponen un ahorro de tres millones con respecto a lo que cobraron la pasada campaña. Y también se podía haber reducido más si se llega a un acuerdo como se hizo con Aitor para que Gerardo no renovara por número de partidos o se le mandaba a la grada para intercambiar su lugar con el de Carlos Martínez.

Eso deja en evidencia la labor como gestor de Badiola, que la tomó con Delibasic cuando acabó como delantero titular con Díaz de Zerio, con un nivel muy bueno, para tener un coste anual más bajo que lo que cobraron en seis meses Víctor y, especialmente, Nacho. Y más bajo que la mayoría de los fichajes realizados esta temporada, que junto a la vuelta de Mikel Alonso y Rivas y la multiplicación por 3,5 de la ficha de Prieto justifican que no se reduzca apenas el coste de la plantilla.

Una renovación interesada

Porque no se ha mejorado ningún otro contrato al margen del de Zubikarai, que es bajo. El Consejo no buscó a comienzo de año la renovación de un Díaz de Zerio que, sin conocerlo como lo conoce ahora, ya dijo que habría aceptado sin dudar. El objetivo de Badiola, desde que en agosto del 2007 se puso manos a la obra en su estrategia, era tener los derechos de Xabi Prieto. Primero quería que firmara por Lighthouse, y ante la negativa del jugador, lo hizo por la Real, a la que hizo pagar 700.000 euros a su agente por esa operación, amén de obligarla a una ficha inasumible en Segunda.

El informe viene a explicar el gran interés de renovar al jugador a cualquier precio. Badiola ha presentado un documento en el que, según recogen los administradores, Lighthouse presenta un crédito «por importe de 2.200.000 euros con reserva de garantía prendaria mediante la constitución de derecho de prenda sobre los futuros derechos federativos del jugador D. Xabi Prieto de los que surgieran con efectos el 1 de julio del 2008 y ello en base a un contrato de préstamo concertado previamente el 7 de enero de 2008 entre Light House Consulting SL como prestamista y la Real Sociedad SAD como prestataria. Posteriormente, el 27 de junio del 2008 la Real Sociedad de Fútbol, representada por D. Iñaki Badiola y Beatriz Ugarte, y Xabier Prieto concertaron contrato de trabajo de jugador profesional a favor de éste último y con efectos el 1 de julio del 2008».

Es decir, que Badiola no sólo no pone dinero a fondo perdido ni asume sus gastos como prometió, sino que la cantidad que entra con él la presenta como un préstamo por el que se adjudica los derechos de Xabi Prieto para recuperarla. Aunque éstos también aparecían como garantía en préstamos anteriores de Kutxa, esos documentos posteriores dificultan lo que ahora los administradores podrían ver como mejor opción de eliminar una ficha que casi dobla a la del segundo mejor pagado y lograr un ingreso por una venta que podría ir para Lighthouse.

Además, si en las operaciones de Martí y Víctor el mismo representante presenta dos facturas por cada una y en la segunda renuncia a derechos en futuros traspasos a pesar de que venían cedidos, con Prieto la segunda factura la justifica con un asesoramiento a la Real-Lighthouse, con lo que volvería a cobrar en caso de traspaso. Y si por la renovación cobró 700.000...

En el informe aparece que «el origen de la disposición de la cantidad de 2.200.000 euros por parte de la Real Sociedad estaría según manifestaciones del presidente acreditado de Light House Consulting SL Iñaki Badiola en una transferencia realizada por Quenteen Designs LLC por nombre y cuenta de Light House Consulting SL a favor de la Real Sociedad de Fútbol SAD; Transferencia que consta en la contabilidad de acreditada, según ha podido saber esta Administración Concursal, realizada con fecha 23 de enero de 2008 por importe de 2.333.405,14 euros, cuyo remanente sobre 2.200.000 euros pactados fue trasferido por orden del presidente de la Real Sociedad de una cuenta a favor de Light House».

El informe añade que en la demanda realizada por el Consejo «se señalaba como acreedor de la misma a Quenteen Designs LLC por el mismo importe que Light House Consulting SL ha pretendido posteriormente, habiendo esta Administración Concursal aceptado en un principio las manifestaciones de D. Iñaki Badiola así como un escrito entregado por éste en el que Anthony Taylor en concepto, no acreditado, de director de Quenteen Designs LLC, manifiesta que la transferencia realizada en enero de 2008 por Quenteen Designs LCC lo fue por nombre y cuenta de Light House». Todo esto confirma lo publicado en GARA y más adelante se podrá entrar en otros detalles.

Las irregularidades

Porque antes de hablar de irregularidades de otros, Badiola debía explicar lo que ha hecho él. En el informe se habla de «ingresos y gastos no reflejados contablemente» y se explica cómo ese dinero negro se producía a través de ingresos no declarados de la venta de productos en las tiendas. Aparece que por esa vía se ingresan 492.000 euros en la temporada 2004-05 y 105.000 en la 2005-06 y que se destinan a diversos pagos sin justificar 410.000 euros en la 2004-05, 163.000 a la 2005-06 y 24.000 en la 2006-07. El informe no da mayor importancia a estos movimientos, ridículos en comparación con el dinero negro que se mueve en el fútbol.

Sí tiene efectos negativos para la Real la denuncia realizada por el Consejo con la due diligence. A raíz de la misma se inició una investigación fiscal y el 10 de octubre se presentó un informe con los importes de IVA que la Real no ha pagado a Hacienda en los últimos años. La cifra asciende a casi tres millones y los administradores concursales señalan que «la contingencia fiscal derivada del IVA ascendería a 1.650.773 euros más las correspondientes sanciones e intereses que pudieran derivarse». El informe explica que la mayor parte del IVA no declarado corresponde a lo ingresado por abonos, práctica que data desde 1982, aunque entonces era legal, y al pago de traspasos de jugadores de equipos extranjeros.

Es decir, la due diligence que Badiola dijo que iba a pagar y ha costado 412.000 euros a la Real, no sólo no permitirá al club recuperar dinero sino que su denuncia le costará 1,6 millones porque la Real no pagaba el IVA y de eso se beneficiaban los abonados, que son los que no lo abonaban. De lo contrario, o el abono era más caro o la Real ingresaba menos por esta vía, con lo que la deuda del club sería aún mayor. Porque el informe dejan claro que el problema de la Real es vivir por encima de sus posibilidades y que por eso desde al menos 2005 estaría en causa de disolución tras adjudicar unas pérdidas de cinco millones a ese ejercicio tras rechazar el criterio contable aplicado con el acuerdo con Kutxa.

También aceptan las pérdidas de cinco millones que la due diligence atribuye a la temporada siguiente, aunque admite que podría haberse aceptado la prima de Media Pro. El informe refleja que paradójicamente el del 2006-07 fue el único de los analizados en el informe en el que se alcanzó el equilibrio, y se bajó a Segunda. El año pasado el déficit fue de 10,5 millones, 7,1 atribuidos al Consejo actual.