Hace ya un par de d�cadas, un colega me coment� que uno de sus mejores profesores en Sarriko ten�a la sana costumbre de difundir entre los aspirantes al t�tulo de Empresariales la idea de que la Econom�a, con may�scula, no era una ciencia exacta, y mucho menos a la hora de hacer vaticinios. Por aquellos a�os, como estudiante de Historia, tuve profesores que me trasmitieron su devoci�n por el marxismo (sin limitar ese t�rmino a la obra de Marx y sus coet�neos, sino aplicado al conjunto de ideas que, enraizadas en sus teor�as, han ido fructificando durante m�s de un siglo). Desde entonces, comparto la idea de que es una ciencia que puede diagnosticar cient�ficamente la evoluci�n hist�rica, pol�tica o econ�mica de la sociedad en su conjunto. Diagnosticar es el paso previo que se debe dar antes de proponer el desarrollo de un nuevo sistema social, pol�tico o econ�mico.

Tampoco voy a descubrir yo el hecho de que hasta los m�s f�rreos defensores del capitalismo utilizan la diagnosis marxista para revisar sus l�neas estrat�gicas cuando las peri�dicas crisis del sistema vigente estallan ante las narices de la opini�n p�blica; cuando no pueden esconderlas.

No obstante, siguiendo un debate racional, se puede achacar al marxismo que sus predicciones sobre la superaci�n del capitalismo no han sido corroboradas cient�ficamente. Ese debate est� abierto entre quienes se identifican con el socialismo en el sentido m�s amplio del t�rmino. De lo que no cabe duda es de que, en cuanto a predicciones, los defensores del capitalismo no aciertan ni una. Y ah� est�n los hechos para corroborarlo: ni un s�lo banquero, ning�n gur� de Wall Street, ninguno de los mandatarios del G-8 ni del G-20, ning�n ministro del Ecofin, ninguna asociaci�n patronal... fue capaz de augurarnos la actual crisis. Supongo que, en estos momentos, desear�an quemar todas las hemerotecas para ocultar sus mentiras y su ignorancia. Por eso, cuando les escucho hablar de recetas m�gicas para superar la crisis, s�lo temo que su c�clica idiotez se expanda de nuevo por el planeta.