El provocativo y anárquico estilo literario de Chuck Palahniuk interesa mucho al cine, sobre todo a raíz del éxito de la adaptación de una novela suya por David Fincher en la violenta «El club de la lucha». Estos días se prepara la película de carretera «Invisible Monsters», según un libro en el que Palahniuk relaciona a un transexual con una modelo desfigurada.

En «Asfixia» salen igualmente a relucir las obsesiones sexuales del autor, que relata las tragicómicas andanzas de dos peculiares adictos al sexo, aunque la versión cinematográfica del debutante Clark Gregg tal vez no resulte tan incisiva y mordaz. Éste es un actor televisivo casado con la actriz Jennifer Grey, lo que permite un cameo a cargo de su suegro Joel Grey, el mítico showman de «Cabaret». Como intérprete de profesión que es, Gregg ha concentrado todos sus esfuerzos en reunir a un reparto competente, de los que apenas necesitan ser dirigidos. Sam Rockwell y Brad William Henke encarnan a los dos amigotes sexoadictos que acuden a terapia, aunque resulta ser un lugar donde se puede contactar con las mujeres que acuden como pacientes. Rockwell es asimismo quien simula asfixia en los restaurantes para recaudar dinero con el que pagar el hospital de su madre, papel que da oportunidad de lucimiento a una Anjelica Huston que aparece avejentada y senil, tanto, que la mujer no reconoce al hijo y lo confunde con su abogado.