El realizador griego Yannis Smaragdis vino a Toledo a rodar la biografía del también cretense Doménicos Theotokópoulos, más conocido como El Greco, siguiendo las huellas históricas dejadas por el gran pintor. Para encarnar al artista ha escogido al actor inglés Nick Ashdon, con una expresión que recuerda a la del griego, que es retratado como un rebelde de su época enfrentado al poder establecido. Esta coproducción ha cuidado el diseño del vestuario y los decorados del siglo XVI, con el añadido de una brillante y espectacular partitura musical de Vangelis.

La narración arranca en la isla de Creta durante la ocupación veneciana de la misma, cuando el protagonista huye tras los pasos de la hija del gobernador extranjero. Una vez en la corte de Venecia, entra en el taller de Tiziano como discípulo suyo, adquiriendo un prestigio que le conducirá a la ciudad de Madrid, y de ahí a Toledo en compañía de su nueva amante Jerónima de las Cuevas. La noción de libertad del cretense chocará con la actividad represora del Tribunal de la Santa Inquisición, lo que le llevará a un enfrentamiento personal con el Gran Inquisidor Fernando Niño de Guevara, al que ya conoció en Italia. El papel de su oponente es encarnado por el actor argentino Juan Diego Botto, caracterizado para la ocasión con un maquillaje que le hace parecer más avejentado.