Ante el monolito en recuerdo a Santi Brouard, en el bilbaino parque de Ametzola, Xanti Kiroga reivindicó ayer la necesidad del trabajo en común de los independentistas para construir «un nuevo marco político democrático basado en la autodeterminación, la territorialidad y la amnistía». «Lo tenemos que hacer entre todos», apostilló.

El llamamiento lo realizó Kiroga en el homenaje que al mediodía un centenar de personas tributó a los dirigentes abertzales Santiago Brouard y Josu Muguruza, muertos en sendos atentados en Bilbo y Madrid ayer hizo 24 y 19 años respectivamente. A la ofrenda floral y posterior acto político acudieron destacados militantes independentistas como Arnaldo Otegi -que concitó el interés de los medios de comunicación-, Eugenio Etxebeste, Itziar Aizpurua, Joxerra Etxebarria, Periko Solabarria, Arantza Urkaregi, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, o su antecesor, Rafa Díez, entre otros, que arroparon a los familiares de estas víctimas de la guerra sucia. Una hora antes, la plaza de Rekalde había sido escenario de otro breve homenaje ante el monolito que recuerda a Muguruza.

En su alocución, Xanti Kiroga subrayó que Brouard y Muguruza siguen siendo «un símbolo para esas personas que les precedieron, que alertaban del peligro de que la muerte del dictador no iba a suponer ni libertad ni democracia». «Franco lo dejó atado y bien atado e hizo de la Constitución, aun después de muerto, la máxima expresión de las cadenas que someten política y económicamente a Euskal Herria a ese yugo con España», subrayó.

En su intervención, el político navarro remarcó la aportación de los homenajeados, a quienes definió como indicadores de los valores de la izquierda abertzales. «Por ello los mataron -resaltó-, porque eran símbolos de la izquierda abertzale y de los ciudadanos vascos». La apuesta por la vía de la opresión y represión del Estado español frente a la lucha por los derechos de Euskal Herria de los trabajadores vascos también estuvo presente en la reflexión de Kiroga, quien resaltó que el camino de la imposición española es el que sitúa a Euskal Herria «en una situación de excepción». Ahí enumeró las detenciones masivas, la práctica de la tortura, la ilegalización de partidos o el envio a prisión de decenas de militantes independentistas, entre otras medidas excepcionales.

«Franco hizo de la Constitución un instrumento para negarnos los derechos que como nación nos corresponden y se ha convertido en el tótem de ese unionismo español que sigue negándose a reconocer que Euskal Herria tiene derecho a decidir», añadió. Dentro de esta filosofía enmarcó que el PSOE haya asumido «todos los proyectos del PP, tanto en el plano territorial como en lo concerniente a la unidad de España».

Kiroga recordó que la Constitución española, en sus casi tres décadas de vigencia, «no ha conseguido sus dos objetivos: asimilar a Euskal Herria y aniquilar el proyecto independen- tista», y se mostró convencido de que ha sido así a consecuencia de la lucha desarrollada por la izquierda abertzale para defender los derechos del país y de sus ciudadanos.

La independencia, el futuro

«El fracaso político de la transición es evidente», dijo Xanti Kiroga, quien emplazó a «poner en marcha la nueva transición» partiendo del «reconocimiento nacional de Euskal Herria». «Euskal Herria ha derrotado en términos políticos la llamada transición con su maquillaje del régimen anterior, y los independentistas nos hemos convertido en una fuerza determinante para que se consiga una verdadera transición a un marco político democrático que reconozca los derechos políticos de este país y que vaya en la dirección del cambio que la mayoría de este país quiere hacer», agregó.

Frente a la apuesta independentista, Kiroga denunció que «muchos de los que brindaron por la muerte de Franco hoy están administrando su legado, priorizan sus intereses económicos y partidistas frente a los intereses de este país y trabajan por perpetuar ese marco postfranquista negador de libertades para este país».

«Quienes se levantaron de la mesa de Txiberta -en referencia al PNV-, hoy tienen muy poco margen para realizar un nuevo fraude político y para poder repetir la maniobra que hace 30 años hicieron, porque la independencia se ha convertido ya en un eje de futuro».

En esa «nueva transición» que los independentistas deben liderar para Euskal Herria, subrayó la importancia del trabajo en común y la apuesta por este camino del sector social al que pertenece.

«La izquierda abertzale, como hace 30 años, se reafirma en los objetivos de la independencia y el socialismo y, por ello, como hace 30 años, seguimos ofreciendo y reivindicando un escenario democrático basado en la autodeterminación, la territorialidad y la amnistía», afirmó Xanti Kiroga, antes de dar por concluida su intervención con vivas a los dirigentes abertzales homenajeados.