Fraude arqueológico en Araba
Eliseo Gil defiende que el informe de la comisión se basa en opiniones
El hasta ayer director del yacimiento de Iruña-Veleia manifestó sus dudas sobre el rigor del informe de la comisión científica aludiendo a que sus conclusiones son fruto de las opiniones de los expertos. Rebatió dos detalles del informe y, sin dejar espacio a preguntas, anunció que tomará medidas legales y administrativas y pedirá dimisiones de políticos.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
Después de que la comisión científica de investigación diera a conocer sus conclusiones y dejara en evidencia la falsedad de los hallazgos de Iruña-Veleia, la comparecencia de quien hasta el miércoles fuera director del yacimiento se esperaba determinante. Su defensa, en cambio, se centró en dos detalles reflejados por la prensa y criticó el trabajo de la comisión argumentando que respondía a valoraciones personales, que se había extralimitado en sus funciones y que, por último, no habían tomado en consideración las propuestas lanzadas por su equipo.
Las alusiones de Eliseo Gil a las conclusiones del informe llevado a cabo por los expertos se centraron en la aparición de pegamento en una pieza y el uso del nombre «Descartes». El primer punto, revelado por el catedrático de Química Analítica, Juan Manuel Madariaga, se debe, según Gil, al uso habitual de este material que se realiza en las excavaciones cuando se encuentra alguna pieza rota. Respecto a «Descartes», aludió a que la lectura del término propuesta por su equipo fue «Miscart». De las incongruencias en temas de lingüística, filología, arqueología o historia no comentó nada. Joaquín Gorrotxategi, miembro de la comisión y catedrático de Lingüística, aseguró en declaraciones a Gara que se trata de los detalles mínimos que han trascendido y que desvían la atención de todo el rigor científico de la comisión. La defensa de Gorrotxategi aludía a su exposición ante la Comisión de Cultura [algunos comentarios sobre las piezas se reproducen en la siguiente página].
«Hallazgos auténticos»
El ex director del yacimiento no se refirió al resto de temas recogidos en el informe y no permitió que se hicieran preguntas posteriores a su intervención. Su defensa se centró en que «sólo se han utilizado opiniones, que han tenido unas consecuencias desproporcionadas». Reiteró, por lo tanto, que los hallazgos son auténticos y sus puntualizaciones no fueron más allá de algún cambio en las dataciones.
Concretamente, manifestó que las fechaciones llevadas a cabo por los arqueólogos son «propuestas mejorables». Así, reiteró las aclaraciones que había hecho ante la comisión de investigación y que ya adelantó la diputada de Cultura, Lorena López de Lacalle, en su comparecencia del miércoles. La cuestión es que señaló que podrían ser del siglo VI, aunque en un principio fueron datadas en los siglos III, IV y V. Para argumentarse, remitió a los análisis realizados con carbono 14 en la Universidad de Groningen (Holanda) en el año 2006, que «revelaron la autenticidad de las piezas».Como argumentos de autoridad explicó que cuenta con el aval de tres expertos, entre los que citó al profesor de Arqueología de la Universidad de León Angel Morillo Cerdán, al historiador y arqueólogo Emilio Illarregui y a la catedrática de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid Carmen Fernández Ochoa. «Podríamos tener opiniones completamente contrarias a lo que se dijo ayer», defendió, siempre haciendo referencia a la subjetividad de las conclusiones.
Extramilitación
La defensa de Eliseo Gil también recurrió al ataque. Así, consideró que la comisión se ha «extralimitado» en sus atribuciones, añadiendo además que ha actuado con falta de garantías. De hecho, el arqueólogo intentó dejar en evidencia a la diputada de Cultura al afirmar que según ella se podían presentar propuestas de estudios y expertos pero que otra cosa es que se tomen en consideración. Citó varios aportaciones sobre necesidades de acciones, análisis, especialistas o campos que su equipo consideraba interesantes y que fueron presentados a la comisión en la segunda reunión sin tener consecuencia alguna. Todas estas actuaciones son las que, según Gil, les impulsan a emprender las medidas «administrativas y legales» que considere oportunas. Es más, adelantó que incluso podría llegar a «pedir dimisiones de responsables políticos». En un principio, tal y como explicaron él mismo y la Diputación cuenta con un plazo de diez días para presentar alegaciones.
Al final de la comparecencia mostró su preocupación por los diez trabajadores de Lurmen que hasta el miércoles trabajaban en el yacimiento, así como las 24 personas que llevan a cabo un programa del INEM y que, según explicó, «esta mañana se han encontrado con una cadena que les imposibilitaba acceder a su lugar de trabajo». El final de su intervención estuvo arropada por un fuerte aplauso de un grupo de personas, probablemente miembros de su equipo, que se había desplazado hasta el Centro Cívico de Iruña Oka.
El futuro de la empresa llegó hasta sus patrocinadores. Euskal Trenbide Sarea y Eusko Trenbideak anunciaron ayer que están estudiando el posible incumplimiento del acuerdo del convenio firmado con Lurmen (372.483,26 euros anuales) a raíz de la revocación del permiso que anunció la Diputación.
«Explicar lo obvio»
Pero parece que Eliseo Gil no ha podido presentar, de momento, las pruebas necesarias; al menos no lo hizo ante la comisión de expertos. Así lo apuntaba ayer, a preguntas realizadas por Gara, el catedrático de Lingüística Joaquin Gorrotxategi, quien consideraba que es «lamentable constatar que no se ha aportado ninguna explicación histórica, filológica, epigráfica o de cualquiera otra disciplina relacionada con la Antigüedad que intentara colocar los nuevos hallazgos en el contexto de los conocimientos adquiridos». De hecho, tal y como expresó ante la comisión, la actuación del equipo directivo de yacimiento de Iruñea-Veleia les ha llevado a «asumir la tarea de explicar lo obvio».
Observando la actuación de Eliseo Gil parece que el conflicto se alargará unos cuantos días más. La Diputación, en cambio, continúa en la línea presentada y, además de llevar el caso ante la Fiscalía, comenzará con su Nuevo Plan Iruña Veleia. De hecho, se plantea «una reordenación del sector arqueológico» en Araba. No en vano, no es el primer fraude que vive la arqueología en el herrialde, ya las falsificaciones trajeron a la memoria un episodio que se vivió hace 17 años. Ocurrió cuando, en 1991, un estudiante de Historia comunicó el descubrimiento de una cueva, Zubialde, en las estribaciones del monte Gorbea, en la que habría importantes pinturas rupestres. Desde la Diputación incluso se la llegó a calificar de «la capilla sixtina del arte rupestre», datada en el periodo Magdaleniense. Los análisis acabaron demostrando que habían sido realizadas meses antes del descubrimiento. La diferencia, sin embargo, está en el hecho de que el presidente de la Asociación Internacional de Arte Ruprestre, Joan Clothes, las calificó como «la mejor falsificación de la historia». Lo cual se aleja mucho de los calificativos que el supuesto autor o autores de la falsificación ha recibido por parte de los científicos.
La Diputación cuenta con todo el apoyo del Gobierno de Lakua, quien tachó de muy grave el fraude de Iruña-Veleia «al dañar gravemente la investigación arqueológica del principal yacimiento de época romana existente en Euskadi». La Consejería que dirige Miren Azkarate precisó que apoyarán a esta administración en todas las actuaciones que lleve a cabo «incluidas las legales» para el esclarecimiento y «depuración del fraude cometido».
A pesar de lo sucedido, las dos instituciones insistieron en la importancia del yacimiento. y recordaron que la Diputación multiplicará por doce la partida para Iruña-Veleia y que el Gobierno de Lakua seguirá apoyando el proyecto, ya que, según subrayaron, «está fuera de toda duda el valor patrimonial del yacimiento de Iruña-Veleia».
Por ahora, se ha retirado el permiso de excavación a la empresa Lurmen S.L. Por su parte, el PSE solicitó ayer que los empleados del yacimiento sigan los trabajos de excavación, porque «ellos no están cuestionados, como tampoco lo está el potencial del yacimiento. Los que sí lo están son los responsables, concretamente Eliseo Gil». El secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, advirtió de que «hay que buscar una solución a los 24 trabajadores». Además, Prieto añadió que le consta que el alcalde de Iruña de Oca, el también socialista José Javier Martínez, va a pedir una reunión urgente con la diputada para que se puedan recuperar los trabajos subrogándolos «a quien corresponda».