El plan urbanístico de Zorrotzaurre no cuenta con la participación real de los vecinos afectados
El desarrollo urbanístico de Zorrotzaurre continúa en el candelero después de que organismos ciudadanos de la antigua anteiglesia de Deustua hayan cuestionado el «proceso participativo» que el Consistorio bilbaino dice haber impulsado. Los vecinos le acusan de «ignorarles» y defender los intereses especulativos de los promotores privados.
Agustín GOIKOETXEA
Mientras los responsables municipales parecen dar por concluido el diseño urbanístico de la futura isla de Zorrotzaurre y empeñan sus esfuerzos en allanar el camino a la ubicación de firmas como Idom, BBK y la clínica del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), quienes viven en la actual península y su entorno reclaman ser escuchados.
Durante los últimos cuatro meses, a raíz de la creciente contestación vecinal y de la oposición, PNV e EB, junto con la Comisión Gestora de Zorrotzaurre -conformada por instituciones públicas y grandes empresas privadas-, desarrolló un proceso de consultas con diferentes agentes, que se ha cerrado en falso. Mientras sus impulsores han transmitido a la opinión pública que ha sido un «exito», las principales asociaciones vecinales de la antigua anteiglesia de Deustua, afectadas por la operación urbanística, lo tachan de «desaguisado».
«No podemos permitir que Iñaki Azkuna y la concejala de Urbanismo, Julia Madrazo, pongan en nuestra boca el visto bueno a un inexistente proceso participativo. Tampoco podemos consentir -aclaran los portavoces de los colectivos del distrito de Deustua-San Inazio- que presenten nuestra opinión como favorable, tal y como lo expresó el alcalde el 15 de octubre, hacia un Plan que tendrá graves consecuencias en nuestro distrito, que no tiene en cuenta a los vecinos y que está siendo gestionado desde las empresas privadas, de espaldas a la ciudadanía».
La premura con que debe iniciarse este debate ciudadano es evidente, una vez que las instituciones barajan finales de 2010 como la fecha orientativa en la que arrancarán los trabajos de excavación de los 380 nuevos metros del cauce del actual Canal, que transformarán a Zorrotzaurre de península en isla. Así, a partir de 2012, habrá que acceder al «nuevo Manhattan» del Botxo a través de los seis puentes previstos en el Master Plan por la prestigiosa arquitecta angloiraní Zaha Hadid. Los alrededor de 440.000 metros cúbicos de tierras que se obtendrán en la perforación se usarán de relleno en la propia isla para evitar las inundaciones.
Los ejes del Plan de Zorrotzaurre permanecen inalterables. Ahí están las 5.600 viviendas previstas en un área de Bilbo muy poblada y con una extensión limitada, donde a los más de 60.000 residentes actuales se añadirán otros 16.000. La densidad edificatoria prevista es de 115 viviendas por hectárea, cuando la correcta es de 55. En la actualidad hay 1.998 pisos vacíos en Deustua y 14.762 en toda la capital vizcaina.
Los vecinos se quejan de que la planificación urbanística actual no contempla el parque de ribera previsto en el Plan de 1995, que conectaba las zonas bajas de Deustua con la curva de Elorrieta, abriendo San Inazio a la Ría y superando años de servidumbre hacia el área portuaria del Canal. El déficit de zonas verdes se ha incrementado tras la pérdida de 8.335 metros cuadrados del parque de Sarriko para construir nuevos equipamientos universitarios. Desde la izquierda abertzale se propone que se cree un campus de la UPV-EHU en Zorrotzaurre.
«Para incrustar las 900 viviendas previstas, cerca de 21 edificios, se rellenan 75.000 metros cuadrados de lámina de agua, destruyendo las posibilidades del Canal. Se traslada el parque de ribera -denuncian- a la zona de la isla de Zorrotzaurre, levantando un auténtico muro de la vergüenza que oculta a San Inazio del sol y de la Ría».
En el ámbito de la movilidad, critican que se planteen en la futura isla avenidas de cuatro carriles, «repitiendo el error que supone Lehendakari Agirre» e intensificando el tráfico en las zonas bajas de Deustua y San Inazio, muy castigadas en la actualidad y sin apenas zonas peatonales.
La escasez de infraestructuras comunitarias también es destacada, en un distrito donde los centros de salud, polideportivos, escuelas y equipamientos culturales están ya saturados. Lo único que será una realidad a partir de 2011 será la clínica del IMQ frente Zorrotzaurre, una vez que las obras está previsto que se inicien en los próximos meses.
La rehabilitación, una prioridad
Una de las grandes reivindicaciones de las asociaciones vecinales es dar la mayor prioridad a la rehabilitación integral de las viviendas de la Ribera de Deustua y Zorrotzaurre afectadas por el Plan. «Estas viviendas -explican- sufren un proceso de deterioro debido al abandono sometido a la zona por las instituciones durante años».
Por tanto, los colectivos ciudadanos consideran urgente el inicio de la rehabilitación, apoyada por la sociedad municipal Surbisa. «Lo contrario, supone un chantaje para el vecindario de la zona para que acepte cualquier propuesta para que se acometa definitivamente la rehabilitación», argumentan.
Los grupos creen que en Zorrotzaurre se abre una gran oportunidad para subsanar los errores cometidos en Deustua, San Inazio, Ibarrekolanda, Elorrieta y Arangoiti, donde priman las zonas saturadas de construcción y tráfico. Por ello, insisten en que el Consistorio bilbaino escuche sus reivindicaciones, evitando así la sensación de «tomadura de pelo» que tienen tras el fallido proceso de debate.
De cara a socializar su propuesta, el domingo 30 de noviembre organizarán una Mastermartxa Ciclista reivindicativa, que discurrirá a lo largo de Deustua y San Inazio a partir de las 12.00, a la que invitaron a todos los vecinos que lo deseen.
Además, el tejido asociativo ultima la organización en enero de 2009 de unas Jornadas de Participación y Urbanismo, centradas fundamentalmente en el Plan de Zorrotzaurre. «El urbanismo es algo demasiado importante para dejarlo en manos de los políticos, y si ellos renuncian a la participación ciudadana, nosotros no», manifiestan.
son las que pretenden construir en la futura isla de Zorrotzaurre cuando en los barrios del entorno hay 1.998 pisos vacíos en plena crisis inmobiliaria.