Según la Real Academia de la lengua, un rodillo es, entre otras cosas, «un cilindro muy pesado de piedra o de hierro, que se hace rodar para allanar y apretar la tierra o para consolidar el firme de las carreteras»; asimismo, también es un «cilindro de madera para estirar la masa». Y si es menester, el rodillo también puede servir para atizar al antagonista. Un señor invento, en honor a la verdad.

Tau Baskonia hizo empleo de este artilugio en el encuentro que le enfrentó al CB Murcia. Los hombres de Dusko Ivanovic sestearon un poco más de la cuenta en el primer período, dejando el marcador es un 35-24 para pasmo de los espectadores y enojo del técnico baskonista. Pero a partir del segundo asalto, los gasteiztarras sacaron a pasear el «rodillo duskiano», marcando un 26-11 con el que finiquitaron el encuentro. La defensa gasteiztarra cortocircuitó casi por completo el ataque murciano, del que sólo pudieron salvarse Lamont Barnes y Chris Moos. Las 19 pérdidas que sufrió el cuadro dirigido por un desesperado Manuel Husseín, amén de las 13 recuperaciones de los de Ivanovic, que propiciaron centelleantes contras, hablan por sí solas.

Mientras, en ataque Igor Rakocevic volvió a demostrar su impresionante momento de forma, con la ayuda de un Splitter enorme. Con 61-35 al descanso, el partido estaba finiquitado. No hace falta decir que Tau Baskonia no tiene la endeblez de carácter del DKV Joventut.

Más líder

Lejos de relajarse -es decir, lejos de dar por buenos los 25 puntos de ventaja del descanso- los de Ivanovic mantuvieron cierta velocidad de crucero en la segunda mitad. El cuadro murciano hizo todo lo posible, pero acabó por rendirse y recibir una paliza incontestable.

El técnico local, al ver semejante panorama, aprovechó la coyuntura para rotar un poco más su banquillo. Dio minutos de descanso a Rakocevic y oportunidades a Stanko Barac y a Robert Hite, que tuvieron desigual fortuna en sus acciones.

Así las cosas, Tau Baskonia afianza su liderato en la Liga ACB dándose un baño de autoconfianza. Más aún tras la derrota de Kalise Gran Canaria en la cancha del Real Madrid por 95-80, lo que sitúa a los gasteiztarras líderes sin oposición.