GARA > Idatzia > > Ekonomia

CRONICA | Salud laboral

La prolongación de la jornada y el trabajo nocturno generan más riesgo

La prolongación de la jornada laboral, el trabajo a turnos y el nocturno afectan de forma directa a la salud del trabajador. La Unión Europea mantiene su intención de elevar la jornada de trabajo de las 48 a las 65 horas semanales. Aunque el Parlamento Europeo ha rechazado esa posibilidad, deberá de votarse en diciembre de nuevo esa normativa.

p020_f01148x144.jpg

Juanjo BASTERRA

La incidencia de los tiempos y los ritmos de trabajo en la jornada de trabajo afecta de forma directa y negativa a la salud del trabajador. En la Unión Europea se está debatiendo en este momento la fijación legal de la jornada de trabajo. La Comisión Europea recomendó las 65 horas, lo que nos retrotraería a las jornadas de trabajo del siglo XIX echando por tierra todos los avances en la reducción de la misma durante el siglo XX.

No obstante, la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo ha rechazado esa posibilidad, aunque en diciembre volverá a votarse. El alargamiento de la jornada laboral y trabajos en horarios atípicos nos convierten en más vulnerables ante un posible accidente de trabajo. Numerosos estudios científicos, médicos y de expertos en prevención reconocen esa situación negativa para la salud. Sin embargo, una vez más se impone la premisa económica sobre la salud del trabajador.

Un tercio de los trabajadores realiza jornadas atípicas, según los datos de la última encuesta sobre Condiciones de Trabajo. Este porcentaje casi se ha duplicado en apenas tres años. Así, un 22,4% de los trabajadores afirma que trabaja a turnos y un 8,5% confirma que tiene horario nocturno, bien sea en turno fijo de noche o en jornada de turnos de «mañana-tarde-noche».

Alfonso A. Calera, del área de Salud Laboral de Istas, reconoce que existen proyecciones sobre el mercado laboral de la Comisión Europea que indican que en los próximos años la mitad de la población activa mundial realizará trabajos a turnos «a pesar de que se conoce que es negativo para la salud». Advierte que «el sistema de turnos se extiende a muchos sectores productivos, no por motivos sociales ni por necesidades tecnológicas, sino fundamentalmente por conseguir un mayor beneficio y una amortización rápida de las inversiones».

En el sector industrial, un 11,6% de los trabajadores realiza trabajo nocturno y un 9,7%, en el sector Servicios. En la Construcción (1,1%) y en el sector agrario (2,7%) la incidencia es menor. A turnos, trabajan más empleados. En la Industria alcanza al 27,4% de los ocupados; en la Construcción, al 19%; en los Servicios, al 22,4% y a un 15,7% en el sector agrario.

Por otro lado, existe un 27,5% de los trabajadores de media que prolonga su jornada por encima de lo establecido en el convenio. En este caso, el 30,2% de los trabajadores y el 22% de las mujeres reconoce el aumento de la jornada «con compensación económica o tiempo libre» y un 18%, en el caso de los hombres y un 19,2% en el de las mujeres, «sin compensación».

Organismo activo

El técnico de Istas afirma que «el trabajo a turnos exige mantener al organismo activo en momentos en que se necesita descanso, y a la inversa». Alfonso A. Calera sostiene que ese tipo de trabajo sitúa al trabajador fuera de las pautas sociales y familiares. «Todo ello provoca un triple desajuste entre el tiempo de trabajo, el tiempo biológico y el tiempo social».

El trabajo a turnos, especialmente en los turnos de noche, sufre «múltiples desajustes: alteración de los ritmos biológicos, esfuerzo adicional requerido para activar al organismo; redistribución de actividades comida, ocio, sueño, pero teniendo que mantener los mismos niveles productivos con independencia del turno», entre otros desequilibrios.

También se está produciendo una intensificación del trabajo en Europa. Según datos de la Fundación Dublín, la mitad de los empleados trabaja a ritmos elevados y plazos justos lo que genera dolores de espalda, estrés, dolores musculares de cuello y hombros, y otras lesiones. Todo ello eleva la fatiga y expone al trabajador a más accidentes. Por eso, la ampliación de la jornada en la Unión Europea generaría una mayor pérdida de salud de los trabajadores, lo que unido a otros riesgos elevaría los accidentes y enfermedades profesionales.

Uno de los sectores más afectado es el del transporte por carretera. Ayer falleció M.G.S., de 35 años, en un accidente laboral en la autopista de Nafarroa AP-15 en Castejón. Transportaba vergetales y, según la Policía foral navarra, el camión se salió de la vía y el conductor quedó atrapado y murió en el acto.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo