Esteban Loroño Oleaga, vecino de Galdakao, ha dejado en herencia un patrimonio valorado en unos 600.000 euros al Ayuntamiento de esta localidad vizcaina para la construcción de una residencia de ancianos, según informaron ayer fuentes municipales. Loroño falleció hace dos años, y dejó en testimonio varios pisos y terrenos al consistorio, que en este tiempo ha inventariado y valorado sus bienes. Ahora, pretenden destinar ese importe a la nueva residencia de ancianos que se edificará en Olabarrieta y que llevará el nombre de su convecino fallecido.