Al menos 20 personas fallecieron ayer, incluidas 13 mujeres, como consecuencia de la explosión de dos bombas en Bagdad, según informaron fuentes médicas y policiales.

La explosión de una bomba junto a una carretera en el este de la capital acabó con la vida de al menos 13 empleadas del Ministerio de Comercio e hirió a otras 7. Las víctimas se trasladaban en un autobús a su lugar de trabajo cuando un artefacto hizo explosión en el distrito oriental de Nueva Bagdad.

Por otra parte, una mujer que llevaba adosado a su cuerpo un artefacto explosivo provocó la muerte de cinco personas en un control de carretera situado en la entrada de la fuertemente protegida Zona Verde, en las cercanías del Ministerio de Asuntos Exteriores. Una fuente policial no especificó cuantás víctimas pertenecían al Ejército iraquí y cuántas eran civiles.

Una tercera bomba estalló en el centro de la capital al paso de una patrulla policial.

Esta cadena de atentados coincide con el comienzo de un vasto operativo en el que participan todos los cuerpos de seguridad iraquíes y de las fuerzas ocupantes lideradas por EEUU.