A pesar del mal tiempo, el decimosegundo día después fue plácido para Osasuna, el equipo al que más le ha costado conseguir su primera victoria. Soltado el amarre sicológico de verse incapaz de conseguir el primer triunfo, las aguas bajan más tranquilas en la entidad rojilla y los jugadores esperan en poder hacer del choque ante el Almería un punto de inflexión de cara a sacar la cabeza del pozo. De momento, el haber cedido el farolillo rojo al Recreativo es otro motivo para la esperanza.

El internacional húngaro, Krisztian Vadocz, que obtuvo ante el Almería su primer gol con la camiseta rojilla describió ayer el ánimo del vestuario que espera les dé confianza para el futuro. «Espero que esta victoria nos dé confianza para el futuro. Confío en que se acabe la mala racha y, con estos tres puntos, se inicie una racha de marcar goles», declaró.

Vadocz añadió, en este sentido, que confía en que el triunfo ante el Almería les dé «moral», si bien admitió que la situación de Osasuna es todavía «difícil» al estar todavía a tres puntos de la permanencia. «La temporada va a ser complicada, pero hoy estamos mejor que hace una semana y espero que ganemos en confianza, y ya estamos concentrados para el siguiente partido contra el Málaga», dijo.

«Ha sido una mala racha. Antes teníamos oportunidades, pero no las materializábamos. Espero que sea el final de esta mala racha y que sigamos teniendo ocasiones y marcando».

No perder la confianza

Para el jugador magiar, el vestuario que se ha encontrado ha sido clave tanto en su adaptación como en el hecho de no haber perdido la confianza en las posibilidades del equipo. «A pesar de los malos resultados, el vestuario ha estado unido. Hemos creído en nosotros y ése ha sido un factor importante para conseguir la primera victoria».

En un plano más personal, el centrocampista húngaro se mostró feliz por marcar su primer gol en la Liga, aunque curiosamente el árbitro del partido se lo anotó en el acta a Nekounam: «Lo siento por Neko, pero no hay ninguna duda de que es mío. Me da igual lo del acta, no me importa».

En cuanto a su adaptación a Iruñea, el jugador rojillo dijo que «mi objetivo cuando llegué era jugar el mayor número de partidos posible, aunque sé que es complicado, porque en mi puesto hay mucha competencia. Nunca me he arrepentido de la decisión que tomé. Estoy muy contento aquí y creo que puedo jugar todavía mejor. Es difícil cuando llegas a un país nuevo, pero el vestuario me ha ayudado. Además, me gusta la ciudad; tiene las suficientes cosas para no aburrirse y para poder estar centrado en el fútbol. La gente me ha tratado muy bien, pese a los resultados».