Liga de Campeones
La primera criba entra en su fase de «no retorno»
La Fiorentina necesita la victoria ante el Olympique de Lyon para no quedar eliminada en el Grupo F.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El desequilibrio económico y deportivo entre las grandes potencias continentales y las ganas de la UEFA por ampliar mercados convierten la primera fase de la Liga de Campeones, salvo en excepciones de grupos más nivelados, en una sucesión de partidos con pocos espacios para las sorpresas al margen de algún que otro susto que se pueden llevar los favoritos. Superado el ecuador de este «trámite», la ausencia de margen de error en la que se encuentran algunos equipos de renombre marca esta jornada en la que muchos grupos pueden quedar vistos para sentencia.
Lo parecía tras el sorteo y el Grupo F se ha confirmado como el más igualado, aunque tanto Olympique de Lyon como Bayern de Múnich podrían certificar hoy su pase a octavos de final. El partido clave y quizá el más atractivo de toda la jornada puede ser el que Fiorentina y Olympique disputen esta tarde en Florencia. Los franceses certificarían su clasificación matemática incluso en caso de empatar en Florencia y sólo una derrota les obligaría a jugarse un puesto entre los mejores en el último encuentro en su estadio frente al Bayern de Múnich.
Sin embargo, las antagónicas trayectorias de ambos en las últimas jornadas dan opciones al equipo toscano. Y es que el Lyon llega al partido con la moral un tanto tocada tras la derrota liguera contra el París Saint-Germain, que además de minar su confianza, dejó como consecuencia la lesión del defensa Anthohy Reveillere. La Fiore, por su parte, buscará su primera victoria con la moral alta tras su buen triunfo ante el Udinese.
El Bayern de Múnich, por su parte, asegurará su pase a la siguiente ronda si mantiene la racha de un desahuciado Steaua de Bucarest, que no ha ganado en sus últimos 13 partidos.
Excusa y aliado
En duelos a priori tan desigualados como el Bate Borisov-Real Madrid, los -5 grados centígrados con los que se jugará el partido se convierten en el aliado o la excusa perfecta. Las condiciones del terreno de juego donde habitualmente juega el Dinamo de Minsk -el campo del Bate no está acondicionado para acoger partidos de Champions- serán un inconveniente más para un Real Madrid que, tras morder el polvo ante la Juventus por dos veces, se juega un partido mucho más importante de lo que pensaba, con un once de circunstancias en el que el cuestionado Schuster deberá recurrir a Saviola ante las numerosas bajas que arrastra. En este mismo Grupo H, el Zenit de San Petersburgo de Arshavin afrontará otro partido de esos «sin retorno», en el que necesita vencer a una Juventus que tampoco para de coleccionar lesionados y jugársela dentro de quince días en el Santiago Bernabéu.
En el Grupo G, el Arsenal, líder destacado, buscará olvidarse del nefasto momento liguero por el que atraviesa recibiendo a un Dynamo de Kiev que se jugará la segunda plaza ante un Oporto que visita al aparentemente descartado Fenerbahçe.
En la jornada de mañana, la atención estará centrada en los grupos A y B, donde las clasificaciones están tan apretadas que cualquier cosa puede pasar. En el A, el líder Chelsea tiene una complicada salida a Burdeos, donde le espera un Girondins que sólo tiene un punto menos, mientras que la Roma, segunda, tampoco lo tendrá fácil ante el sorprendente Cluj, que podría pasarle en la tabla.
En el Grupo B, Josu Sarriegi tratará de emular con el Panathinaikos la proeza que ya hizo con el Alavés hace casi ocho años -el de Lazkao debutó ese año en la plantilla que llegó a Dortmund-, ya que necesita un buen resultado ante el Inter en San Siro, para no distanciarse del sorprendente Anorthosis que recibe al Werder Bremen, la decepción de la primera fase.
El frío y la nieve de Minsk serán un obstáculo más para un necesitado Real Madrid que acude a Minsk con la plantilla bajo mínimos por las bajas. Schuster tendrá que echar mano de Saviola en ataque.
Casi ocho años después de ser parte de la plantilla del Alavés que profanó San Siro en la UEFA, Josu Sarriegi vuelve a enfrentarse al Inter en Milán con la obligatoriedad de sacar un buen resultado para seguir con opciones.