La gente tiene muchas ganas. Con el ambientazo que vamos a tener al entrar al Pabellón, a cualquiera le van a dar ganas de vestirse de corto y saltar a la cancha. Casi el 98% de las aficionados ya tienen su abono y están enchufados. La gente está muy enganchada y en Bilbo tenemos tradición de partidos entre semana, que es lo bonito. Sales de trabajar, coges el bocata y vas a ver el partido. A los aficionados también les sirve para partir la semana y que no se haga tan larga». El que así habla no es otro que Xabier Jon Davalillo, máximo dirigente de Bilbao Basket, en la previa del estreno del conjunto bilbaino en la Eurocup.

Y ya que en el estreno hay que causar buena impresión -los que no vayan a La Casilla, lo podrán ver por ETB1-, Davalillo se mostraba ambicioso de cara a estos primeros pasos. «Nuestro objetivo es clasificarnos para la siguiente fase de la competición. Vamos a intentar ganar los partidos de casa y alguno fuera para pasar a la siguiente ronda».

En una entrevista, Txus Vidorreta hablaba en un tono similar. «Es el inicio de una nueva andadura, que nos supone la oportunidad de representar al baloncesto de nuestra ciudad en Europa por primera vez. Este puede ser el inicio de una nueva época para nuestro deporte en Bilbo».

No obstante, lo suyo deberán sudar los hombres de negro para que su andadura en la Eurocup no termine el 13 de enero de 2009, ya que sus rivales estarán al lógico acecho de un descuido para hincarle el diente al representante vasco.

Escuela balcánica

El nivel de desconocimiento de los rivales puede ser el mayor de los inconvenientes de un Iurbentia Bilbao Basket que, a priori, parte con muchos boletos para acaparar uno de las dos primeras posiciones del grupo H que en esta primera fase dan derecho a continuar en la Eurocup. Sin embargo, la tradición y el abolengo de la escuela balcánica del Hemofarm y el Buducnost merecen un respeto, sin olvidar al Nymburk checo.

Ante todo, la sangre fresca es lo que caracteriza la facción balcánica del grupo H de la Eurocup. Entre el Hemofarm y el Buducnost no hay un sólo jugador nacido antes de 1980, de modo que, como en las antiguas escuelas baloncestísticas de Yugoslavia, los jugadores aprenden a base de dar y recibir palos en la más alta competición.

Así, el conjunto serbio, campeón de la Liga Adriática en la temporada 2004/05, tiene un nutrido grupo de talentos «juveniles» capitaneados, además del base anotador Markovic, por Milan Macvan, cuyo físico recuerda a Marko Milic, un ala-pívot capaz de tirar desde fuera y con un físico más potente que lo que pudiera parecer a simple vista. Campeón de Europa sub18 en 2007, tras Macvan aguardan el interminable Boban Marjanovic -222 centímetros de jugador- y el exterior Petar Despotovic para retar a quien se ponga enfrente. Por cierto, Paco Vázquez y Fred Weis saben muy bien qué es jugar contra este equipo, ya que ambos jugadores estaban en la plantilla del Unicaja Málaga de Bozidar Maljkovic que ganó la final de Copa Korac de 2001 al conjunto serbio.

El Buducnost montenegrino, por su parte, llegó a última hora tras derrotar al Galatasaray turco en la eliminatoria previa y podría ejercer de juez del grupo. De su cancha de Podgorica, el SC Moracia, a la que Bilbao Basket rendirá visita la semana que viene, se dice que es un infierno, y sus jugadores, Ivan Maras, Gordic, Vladimir Micov o Vladimir Dasic, son tan jóvenes como descarados. Claro que tanta juventud y tanto talento también traen consigo cierta irregularidad.

Por último, el Nymburk checo será el tercer padrino del bautismo bilbaino. El prestigioso técnico israelí Muli Katzurin -ex seleccionador de Rusia, por ejemplo- dirige este conjunto en el que los estadounidenses Gray, Lee y Schilb marcan la pauta. El alero esloveno Jagodnik y el pívot internacional checo Benda son las otras referencias de un conjunto experimentado en estas lides, aunque no tan talentoso en principio.

En lo que a la Eurocup respecta, los rusos Khimki y Dynamo de Moscú, la Fortitudo Bolonia de Marcelinho Huertas o el Pamesa Valencia de Neven Spahija se presentan como candidatos principales a llevarse este galardón, que tiene al DKV Joventut como último campeón. Para abrir boca, el Lietuvos Rytas se impuso 95-74 al Asvel Basket en el partido inaugural jugado ayer noche.