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Denuncian el acoso a dos jóvenes de Durangaldea

Dos jóvenes de Durangaldea han presentado sendas demandas ante el Juzgado de Instrucción de Durango argumentando que «llevamos más de once meses siendo vigilados y perseguidos constantemente y de manera asfixiante por personas a las que no conocemos».

Ruben PASCUAL |

Dos jóvenes de Durangaldea han presentado sendas denuncias ante el Juzgado de Durango «porque llevamos once meses siendo vigilados y perseguidos por la Policía».

Ambos jóvenes han relatado a GARA que «el acoso comenzó hace más de once meses». Según explican, «al principio, los seguimientos se producían a diario entre semana». Aseguran, a este respecto, que los primeros seguimientos se daban cuando se dirigían desde sus domicilios a sus respectivos puestos de trabajo.

«Para cuando salía de casa, ya había un coche esperándome que me seguía hasta el trabajo», narra uno de ellos, añadiendo que «de vuelta a casa, más de los mismo: un vehículo me esperaba y me seguía hasta casa».

El otro, afirma que «sobre todo, cuando iba a hacer footing, siempre me seguían un par de coches». Ambos coinciden en señalar que la presencia de esos individuos ha sido «en todo momento constante y muy asfixiante». Uno de ellos apostilla que «es muy duro sicológicamente, porque ya llevamos muchos meses así».

Hasta Andalucía

Los jóvenes declararon que fueron de vacaciones a Andalucía, señalando que esos fueron «los peores días, y al tercer día nos tuvimos que plantear volver a casa». Ambos coincinden al apuntar que en los días que pasaron en Andalucía «reconocimos a cinco personas y dos de los coches que nos habían estando siguiendo en nuestro pueblo».

En la denuncia judicial, han hecho constar que serían capaces de reconocer «a la gran mayoría» de las personas que les siguen, que serían entre 20 y 25, y además, han concretado los datos de nueve coches (modelo, color y matrícula) que les han estado siguiendo.

Indican que «es muy duro, porque llevamos casi un año y la sensación de incertidumbre, inseguridad y desconfianza es cada vez mayor». Además, aclaran que «lo más triste es que te acostumbras a vivir con ellos. Si algún día no les ves te preguntas qué ha podido pasar».

Este diario se puso en contacto con Alfonso Zenon, abogado de los jóvenes, quien explicó que «no conozco ningún caso que se haya mantenido tanto en el tiempo». Apuntó que «este caso entra dentro de un posible caso de coacciones, porque están coaccionando sus vidas, están asustados. Además tú crees que es la Policía pero no sabes si es así o qué cuerpo de Policía es» y, por ese motivo el letrado expresó su deseo de que «se investigue el caso», manifestando que «por el momento, estamos a la espera».

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