Los ex trabajadores de Esmaltaciones San Ignacio, a quienes la empresa adeuda sus finiquitos y salarios impagados desde que abandonaron la empresa por medio de prejubilaciones o bajas voluntarias, denunciaron ayer que, además de que la empresa sigue sin pagar, estas cantidades pueden verse reducidas por la intervención del Banco Santander y BBVA.

Esmaltaciones se encuentra en un proceso concursal, que se inició cuando ya había contraído esta deuda con sus ex trabajadores. Ahora se han visto unidos a la lista de acreedores de la empresa, en la que se encuentran los dos mayores bancos del Estado español.

La empresa ha iniciado contactos con los bancos para negociar un convenio de acreedores y los ex trabajadores temen que BBVA y Santander puedan negociar una «quita» o rebaja de la deuda y, al ser los principales acreedores, obligar al resto a aceptar ese acuerdo. De esta forma, los créditos salariales se equipararían a los mercantiles y, en función de lo que acuerden los bancos, «nos podríamos encontrar con que nuestras deudas se han reducido a la mitad y tienen una demora de cinco o seis años», advirtieron.

Por ello, se dirigirán al juez que tramita el proceso concursal para manifestar su rechazo a esta medida y pedir que se eviten las rebajas en las deudas de los ex trabajadores.

«Nos parece injusto que la gran banca pueda imponer condiciones a los trabajadores y a los pequeños autónomos, que son los mayores prejudicados de estos procesos concursales», afirmaron.

Para denunciar esta situación no descartaron llevar hasta las sedes de estas entidades financieras las movilizaciones que hasta ahora llevan a cabo cada semana ante la empresa y los administradores concursales .

La empresa debe la mitad de las indemnizaciones que ascienden en muchos casos a un total de entre 6.000 y 10.000 euros.

Por otro lado, criticaron el papel que están jugando los administradores concursales que, según recordaron, presentan cada uno una minuta de 555.088,38 euros por su papel en todas las empresas del grupo, a la vez que piden los trabajadores que acudan a cobrar al Fogasa.

Desviar el objetivo

Los administradores han emitido un informe en el que admiten la deuda de los ex trabajadores pero han aconsejado a éstos que se dirijan al Fogasa para cobrarla. El Fogasa ya ha dejado clara la imposibilidad de que cobren la deuda por esta vía y sólo admitiría la parte de los salarios, aproximadamente un 20% del total, además de que podría no incluir a todos ellos.

«La administración concursal nos quiere desviar de nuestro objetivo de responsabilizar a la empresa de la deuda salarial. Quieren enseñarnos un trapo rojo para que dejemos de responsabilizar a la dirección de la empresa y vayamos por una vía muerta», denunciaron.

Por otro lado, recordaron que estos mismos administradores, ejecutaron la «deducción concursal», es decir, lo que cobran por su actuación, antes de la entrada a trámite del procedimiento concursal, lo que a juicio de los ex empleados, «supone un auténtico fraude».

Los actuales trabajadores de Esmaltaciones también han sufrido retrasos en el cobro de la nómina de octubre, de la que sólo han recibido la mitad, mientras se enfrentan a un expediente de regulación que afecta a 136 empleados.