Sería excesivo hablar de finales a estas alturas, pero no cabe duda de que el Eibar disputa el sábado el partido más importante de este primer tercio de Liga.

No sólo porque, por primera vez en lo que va de temporada, el equipo azulgrana ocupa puestos de descenso, sino porque visita Ipurua el Murcia, uno de sus más directos rivales, que le ha ido comiendo terreno en las últimas semanas hasta situarse a un solo punto y a un puesto del equipo armero.

En el club, lógicamente, son conscientes de la «trascendencia del encuentro», en el que el Eibar debe poner freno a una racha de cinco jornadas sin conocer la victoria, y quieren animar a la afición para que Ipurua registre un gran ambiente. Con este motivo, la directiva ofrecerá a los socios la posibilidad de adquirir entradas a sólo cinco euros, que se pueden recoger desde hoy en las oficinas del club.

El equipo, por otra parte, comenzó ayer a preparar este partido frente al Murcia, con una doble sesión en Ipurua. La ausencia más significativa fue la de Markel, que el lunes era operado de la fractura de los huesos propios de la nariz y la desviación del tabique nasal que sufría durante el entrenamiento del pasado viernes, tras chocar fortuitamente con un compañero. El lekeitiarra necesitará unas tres semanas para recuperarse.

Carlos Pouso tampoco podrá contar con Álvaro Martínez, que cumplirá su segundo encuentro de sanción, mientras habrá que esperar para ver si recupera a Tiko y Germán, que no pudieron viajar a Zaragoza.