El restaurador Iñaki Rodaballo ganó ayer, por segunda vez, el campeonato de pintxos y tapas que se celebró en el marco del congreso lomejordelagastronomía.com. Su primer triunfo llegó cuando regentaba el restaurante Sagartoki, de Gasteiz y, el segundo, desde su trabajo realizado en el Café Niza, de Iruñea. Rodaballo compitió, junto con otros diez cocineros, con cinco bocados que lograron que el jurado de la disputa se decantase por su creaciones por unanimidad. «Alcachofa Gold», «Mejillón, borraja y aire marino fluorescente», «Congrio sobre brasa», «Porky-Porky», y «Efecto dominó: Postre» fueron los cinco pintxos elaborados por este restaurador que, además de creatividad y sabor, aportaban un nuevo elemento, la vistosidad.

Juego de luces y sabores

En el caso del último plato, dos fichas de dominó, una de chocolate blanco con fruta de la pasión y otra de chocolate negro con galleta crujiente y sal, caen por el efecto de una bolita de chocolate. También contiene un gran efecto visual otra de las tapas que presentó a concurso y que consiste en un mejillón sobre borraja con tempura, con gel de naranja con Martini y que se sirve sobre un rectángulo negro iluminado con un fluorescente. De gran belleza visual es el «Porky-Porky», con el que ganó el III Campeonato de Euskal Herria, y que consiste en un trozo de panceta y otro de costilla de cerdo moldeadas en un taco redondo y otro cuadrado.

Durante la entrega del premio, Rodaballo apuntó que «empieza desde cero», ya que trabaja en un local sin tradición de pintxos y que su principal objetivo es que la gente sonría y que se divierta con sus tapas.