Naciones sin Estado
Groenlandia se prepara ya para convertirse en independiente
Los ciudadanos groenlandeses mostraron ayer en las urnas que tienen voluntad de avanzar en su autonomía para dirigirse hacia la independencia. El 75% de los votantes se mostró a favor del Estatuto que abre la puerta a esta posibilidad. La alta tasa de participación, un 79%, da aún más valor a esta victoria. El debate ha dejado ya de ser si Groenlandia será independiente y ahora se centra en cuándo se convertirá en un nuevo Estado.
GARA | NUUK
El 76% de los ciudadanos groenlandeses que acudieron el martes a las urnas dio el visto bueno al nuevo Estatuto de Autonomía, que abre la vía a la independencia de esta isla del Ártico si así lo deciden sus habitantes en un futuro referéndum. Quienes se oponían al nuevo texto se quedaron con un apoyo del 24% La participación ascendió al 71%.
Tras el referéndum, los groenlandeses no ocultan que su deseo es convertirse en un nuevo Estado independiente. Su presidente, Hans Enoksen, agradeció al pueblo groenlandés el apoyo recibido y destacó que «ahora podemos dar el siguiente paso», en declaraciones realizadas a la televisión pública KNR desde la discoteca de Nuuk en la que celebraron el triunfo.
«Saludo con alegría que la propuesta haya tenido tanto eco entre la población groenlandesa. La reforma del Estatuto tiene un amplio apoyo político en Groenlandia y en Dinamarca», proclamó el primer ministro danés, Ander Fogh Rasmussen, que anunció que presentará la propuesta de nuevo Estatuto en el Parlamento danés en febrero, después de que el Inatsisarsut o Parlamento groenlandés lo apruebe.
Ratificación parlamentaria
Y es que aunque el referéndum celebrado el martes es meramente consultivo, los partidos groenlandeses y daneses se comprometieron a respetar su resultado.
Si no se producen sorpresas inesperadas en las tramitaciones parlamentarias, el nuevo Estatuto de Autonomía ampliada para Groenlandia entrará en vigor el 21 de junio de 2009.
El escenario de una Groenlandia independiente se da ya por hecho, por lo que el debate se centra en cuándo se convertirá en un Estado. Enoksen habla de un plazo de doce años, coincidiendo con su 65 cumpleaños. El ex ministro groenlandés de Exteriores Aleqa Hammond reduce la espera a ocho años, mientras que el presidente del sindicato SIK, Jess Berthelsen, todavía quiere acelerar más el proceso y acceder a la independencia en apenas cuatro años.
Enoksen tiene en mente el año 2021 para proclamar a independencia de Groenlandia, ya que se cumplirán 300 años del comienzo de la colonización danesa de la isla. «No queremos estar colonizados otros 300 años», explica.
El presidente groenlandés considera que para esa fecha es posible preparar al país para que sea autosuficiente económicamente y recuerda que «los inuit fuimos colonizados sin que nadie nos preguntase nada en 1721».
En este sentido, señala que la primera autonomía danesa data de 1979. «Muchos eran escépticos, también en Europa, ya que no nos creían capaces de asumir nuestras propias responsabilidades. Menos de treinta años después hemos demostrado que hemos estado a la altura, aunque hayamos cometido errores».
Sin embargo, entre quienes se oponen al proceso independentista en el que se ha embarcado Groenlandia, se destaca que la isla no puede ser autosuficiente económicamente. Es el caso de Jens Frederiksen, dirigente del partido unionista Demokraatit (Demócratas), el único que se oponía al nuevo Estatuto de Autonomía ampliada. «Es una ilusión creer que Groenlandia podrá volar con sus propias alas en un futuro tan próximo», subrayó.
«No tenemos todavía los medios para financiar las nuevas competencias que Dinamarca va a abandonar en el marco de la autonomía ampliada, como la Policía, la Justicia o la Administración Penitenciaria», añadió Frederiksen.
Frente a estas críticas, Enoksen destacó que, a partir del próximo otoño, el Gobierno de Nuuk, «contará con la gestión de los recursos naturales para generar fondos para impulsar nuestra economía», actualmente dependiente de la pesca y de los subsidios que entrega Dinamarca.
«Tenemos la búsqueda de gas y petróleo, las minas (diamantes, oro, cinc, plomo y uranio) y la producción de agua y hielo en icebergs, que son conocidos por ser los más puros del mundo, como métodos para financiar los gastos ligados a este nuevo régimen autonómico y asegurar una base sólida a nuestra economía.
Estimaciones recientes consideran que Groenlandia podría disponer de reservas de crudo equivalentes a la mitad de las de Arabia Saudí, lo que supondría una inyección económica importante para este país, que cuenta con sólo 50.000 habitantes.
Sin embargo, la explotación de los recursos petroleros en el Ártico podría provocar serios problemas ambientales que acelerasen el proceso de deshielo que actualmente padece Groenlandia.
Los votos en contra al nuevo Estatuto son prácticamente los que Demokraatit logró en las elecciones al Inatsisarsut de 2005. El resto de formaciones groenlandesas estaban de acuerdo con avanzar hacia la independencia y el pueblo les ha respaldado.
Los partidos daneses también han llegado al convencimiento de que ha llegado el momento de que Groenlandia tenga una mayor autonomía y que, si así lo deciden los habitantes de la isla, se convierta en un Estado independiente.
Únicamente el Dansk Folkeparti (Partido Popular Danés, 25 escaños de 175) se opone a la independencia groenlandesa, calificándola como «el mayor error político en la historia de Dinamarca».
El planteamiento de este partido ultraderechista no se basa en grandes concepciones «patriotas» sino en la constatación de que «Dinamarca ha contribuido durante años al desarrollo de Groenlandia y justo cuando puede gozar de sus riquezas, las pierde».
Al igual que hicieron ayer los groenlandeses, los habitantes de las islas Feroe, otro territorio dependiente de Dinamarca pero que goza de una amplia autonomía, votarán en referéndum en 2010 la posibilidad de acceder a la independencia.
Los subsidios que Dinamarca otorga a Groenlandia son de 3.200 millones de coronas (429 millones de euros) al año. Es aproximadamente la décima parte del presupuesto anual de Nafarroa. Esta cifra se reducirá en función de los ingresos por petróleo.
Estudios realizados recientemente estiman que las reservas de crudo de Groenlandia podrían ascender a la mitad de las de una potencia petrolera como Arabia Saudí, lo que convertiría a la isla en autosuficiente.
El PNV afirmó ayer que el referéndum de Groenlandia es «un ejemplo de cómo en ámbitos tan cercanos al nuestro es posible ejercer el derecho a decidir de forma pacífica y democrática».
Los jeltzales felicitaron a los ciudadanos de Groenlandia por «haber ejercido, dentro del más escrupuloso respeto a los principios democráticos, su derecho a decidir su futuro político» y aplaudieron «el respeto con que el pueblo y los gobernantes daneses han acogido esta consulta y su resultado».
El PNV añadió que la ampliación de la autonomía groenlandesa es «un triunfo de la libertad y de la democracia» y destacó que las autoridades españolas «deberían tomar nota».
El eurodiputado y portavoz de EA, Mikel Irujo, por su parte, celebró «el apoyo masivo que los ciudadanos de Groenlandia han dado a la ampliación de su Estatuto de Autonomía, que reconoce su derecho a la autodeterminación y abre la vía a la independencia».
Irujo contrató «el talante democrático de Dinamarca, estado miembro de la Unión Europea, que asume con toda naturalidad la celebración de una consulta, frente a la cerrazón de España, que niega el derecho que el pueblo vasco tiene a lograr su independencia».
«El ejercicio democrático realizado por los ciudadanos de Groenlandia constata la vigencia que el derecho de autodeterminación tiene en el seno de los países de la UE. Así, Dinamarca promueve la celebración de una consulta no vinculante en Groenlandia y acepta la palabra dada por los groenlandeses, que apuestan por la recuperación plena de su soberanía. Dinamarca antepone, así, un principio democrático frente a sus posibles intereses geopolíticos o económicos. Lamentablemente, el Estado español no alcanza todavía esos parámetros de democracia plena», añadió el portavoz de EA.
«Está claro que los groenlandeses han realizado la siguiente reflexión: ¿para qué necesitamos a Dinamarca? Y han llegado a la conclusión de que la gestión de sus propios recursos naturales y la asunción de todas las competencias, o sea, la plena soberanía, es la forma más eficaz para lograr el bienestar de sus ciudadanos», destacó el europarlamentario de EA, que subrayó que «ésta es una reflexión que compartimos gran mayoría de los ciudadanos vascos. El ejemplo de Groenlandia supone un acicate para que desde EA sigamos trabajando junto a nuestros compañeros de Escocia u otras naciones sin Estado para lograr la independencia como única manera de organizar nuestro futuro como pueblo y organizar nuestra propia vida según nuestras propias decisiones y sin atender a decisiones ajenas».
El conseller de Innovación de la Generalitat de Catalunya, Josep Huguet (ERC), también aplaudió que «los 60.000 ciudadanos de Groenlandia hayan decidido que tendrán derecho a la autodeterminación», pero lamentó que «millones de catalanes no puedan decidirlo porque España no es Dinamarca. Una lástima».
El presidente groenlandés, Hans Enoksen, señaló que Groenlandia podría declararse independiente en 2021, coincidiendo con el 300 aniversario de la colonización danesa. Otros, en cambio, quieren acelerar este proceso a sólo cuatro años.