Desaparición de la Cámara de Comercio e Industria (CCI)
La Cámara de Comercio de Baiona desaparecerá para integrarse en la de Burdeos
A pesar de la postura contraria de empleados y directivos de la CCI de Baiona a que ésta pierda su autonomía financiera y decisoria al ser integrada en la de Burdeos, parece que la decisión de la Asamblea de CCI del Estado no tiene vuelta atrás. Los trabajadores han manifestado su desazón y, aunque seguirán defendiendo la permanencia de la única institución que reagrupa a los tres territorios vascos, echan de menos un apoyo político y social más contundente.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
La asamblea de las cámaras de industria y comercio del Estado francés (ACFCI) ha decidido por amplia mayoría optar por la regionalización, lo que, a efectos locales, supondrá la desaparición de la CCI de Baiona. Así, la única institución que abarca a los tres territorios de Ipar Euskal Herria se convertirá en una simple sucursal de la Cámara de Burdeos perdiendo su autonomía para definir y desarrollar políticas económicas adaptadas al territorio, así como la facultad de recaudar y gestionar la tasa profesional (Impuesto de Sociedades).
Además, esta reorganización afectará directamente a los servicios que de manera cercana y directa ofrece la CCI de Baiona a los más de 13.000 empresarios y comerciantes inscritos de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa y que, salvo para trámites muy básicos, se verán obligados a desplazarse hasta la capital aquitana.
La medida que se aplicará en el transcurso del próximo año, también tendrá consecuencias sobre los 150 trabajadores de la Cámara. Precisamente, el martes cesaron su trabajo y se movilizaron en defensa de la permanencia de las CCI locales en general y de la de Baiona-Pays Basque en particular.
En la protesta participaron también empleados de la escuela de Ingenieros Estia de Bidarte, del Centro de formación comercial y de los puertos de Baiona y de Donibane Lohizune, gestionados todos ellos por la CCI, así como trabajadores de la Cámara de Oficios y Gremios a quienes una reforma similar alcanzará seguramente en primavera.
Los empleados de la CCI no escondían ayer su desazón por el posicionamiento de la ACFCI y se declaraban, incluso, desmoralizados por el escaso eco que han tenido sus demandas de apoyo tanto por parte de electos e instituciones como por la de las propias empresas y comercios a quien ofrecen sus servicios, aunque reafirmaron su intención de seguir luchando para mantener la Cámara y todas las entidades que gestiona y «que contribuyen al dinamismo económico del territorio vasco».
Algunas reacciones
El diputado y alcalde bayonés, Jean Grenet, y el subprefecto, con quien los trabajadores se entrevistaron anteayer, se mostraron contrarios a la desaparición de la CCI de Baiona. La asociación Hemen, que se ocupa de promover la creación de empresas, también se siente «alarmada por las drásticas reformas del Gobierno» y recordó que la Cámara es un «agente esencial para el desarrollo local».
AB enmarcó la decisión en «una nueva ofensiva del poder para despojar al País Vasco de sus instituciones sociales y económicas».
La falta de implicación y de posicionamiento de ciertas instancias como la del Consejo de Electos o la del Consejo de Desarrollo respecto a la probable desaparición del a CCI Baiona-Pays Basque ha causado extrañeza, sobre todo entre los trabajadores de la Cámara.
La ACFCI (asamblea de cámaras de comercio e industria) debía elegir entre dos escenarios posibles: el del mantenimiento tras una adecuación presupuestaria de las CCI actuales, incluidas las locales y el de la centralización en las capitales regionales.
Tras la promesa del presidente de la Asamblea, Jean-François Bernardin, en el sentido de que las antenas de las CCI locales seguirán siendo entes públicos y conservarán su patrimonio y la gestión de sus escuelas y concesiones, muchas de las Cámaras favorables al primer escenario han apoyado, finalmente, el segundo. El resultado ha sido categórico: 104 Cámaras secundan la regionalización, 58 la rechazan y 4 se han abstenido.
La próxima etapa es ahora la presentación oficial el 9 de diciembre del texto aprobado a Hervé Novelli, secretario de Estado para el comercio y las pequeñas empresas.
El presidente de la CCI-Baiona, Jean-Marie Berckmans, y su director, Bernard Darretche, manifestaron su rechazo a una «reforma exclusivamente calcada en la escala administrativa regional» consistente en reducir la red de las cámaras que cuenta con 169 en todo el Estado a 22, con «antenas regionales sin personalidad jurídica propia y sin autonomía financiera». A.M.
