La asamblea de cámaras de comercio e industria (CCI) del Estado francés decidió anteayer en París, por una mayoría de dos tercios, aprobar un nuevo sistema organizativo que supone de facto una mayor centralización de estas instituciones. De esta manera, las CCI pierden su autonomía y buena parte de sus atribuciones en favor de entidades territoriales más amplias, que concentrarán el grueso de las competencias. La decisión afecta directamente a la Cámara de Comercio e Industria de Baiona, una de las más antiguas del Estado (es anterior a la revolución francesa) y la única institución común histórica que funciona en los tres herrialdes de Ipar Euskal Herria. Los efectos de este cambio administrativo serán importantes y de diferente signo. El menor de ellos no es el efecto negativo que supondrá para los 160 trabajadores de la cámara, muchos de los cuales podrían enfrentarse incluso a la pérdida de su puesto de trabajo.

También los ciudadanos se verán directamente afectados, ya que contemplarán cómo una institución hasta ahora muy cercana a sus administrados, que trabajaba en primera persona por la creación de riqueza y el apoyo al tejido económico, y que gestionaba el puerto de Baiona, se verá desposeída de gran parte de sus funciones, que se alejarán hasta Burdeos. Además, queda por aclarar cuál será el futuro de las escuelas de Comercio e Ingenieros, que dependían de la cámara de Baiona.

Finalmente, y como ya han denunciado agentes políticos y sociales de Ipar Euskal Herria, la nueva configuración supone otro duro golpe a las aspiraciones de avanzar en la institucionalización de Ipar Euskal Herria. El Estado francés responde a este deseo mayoritario incrementando aún más la presión de la centralización, en un proceso en el que se ha desnudado -incompresiblemente para algunos- la nula implicación del Consejo de Desarrollo y del Consejo de Electos a la hora de defender los intereses locales. Y es que despojar a la CCI Baiona de sus atribuciones, como juzgar al presidente de Euskal Herriko Laborantza Ganbera -otra institución común- son dos ejemplos de una misma política: borrar cualquier atisbo de cohesión institucional en Ipar Euskal Herria.