El informe de gestión de los últimos cuatro años de la Ejecutiva saliente de ELA obtuvo el respaldo unánime de los delegados que asisten al 12º Congreso. También se aprobaron las resoluciones sobre el impulso de la negociación colectiva, la acción sindical y un reparto más justo de la riqueza.

Ese respaldo precedió a la despedida a los veinte años de dedicación de José Elorrieta como secretario general, quien pertenece a la tercera generación del sindicato que participó en el congreso de 1976, que se celebró en Euba. Elorrieta reconoció que el camino andado «ha sido posible porque se ha hecho de forma colectiva». Ese es el valor del sindicato «desde Euba al futuro inmediato que tendrá esta cuarta generación, que ha convivido con la tercera», precisó.

El secretario general saliente trazó la historia de ELA y a quienes van a seguir en la cúpula del sindicato les mandó un mensaje: «pisando tierra somos invencibles. La cuarta generación es más abertzale, más de izquierdas y más sindicalista». También recordó a los delegados presentes en el Euskalduna que «sois más, pero se os va a exigir más». Por eso, dirigiéndose a todos ellos con un semblante serio les dijo «cuidad la fidelidad a la clase trabajadora. Sin utopía, la clase trabajadora no tiene futuro» y les recordó que «sólo se aprende a la intemperie».

La primera jornada del décimo-segundo congreso se inició con la sesión matinal en la que hubo un reconocimiento internacional. Los secretarios generales de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Guy Ryder, y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, respaldaron el trabajo de ELA en la actividad sindical y en defensa de las condiciones laborales de los trabajadores vascos. Monks reconoció que «son malos tiempos ante la crisis económica mundial», pero llamó «a transformar esa dura realidad a una oportunidad, a fin de conseguir que la prosperidad que han tenido unos pocos se extienda al resto». En este caso, dijo que la nueva ejecutiva de ELA «tendrá ese desafío».

Ese reconocimiento internacional con la presencia de los dos máximos responsables de la CSI y la CES europea fue, sin duda, un hecho destacado para la actividad de ELA que, según expresó ayer José Elorrieta, cuenta ya con 109.922 afiliados, además de ser el sindicato más representativo de Hego Euskal Herria, con el 35,64%.

Por la mañana, el todavía secretario general presentó el informe de gestión del Comité Ejecutivo Saliente. Realizó un exhaustivo análisis socioeconómico, laboral y político y terminó con una frase: «ikusi, ikasi eta borrokatu langileekin» que engloba la filosofía que ELA encarna a partir de este momento en el que se produce el relevo generacional en el sindicato. Bien es cierto que su sucesor, que será elegido hoy, Adolfo Muñoz, «Txiki», también participó con 17 años en el tercer congreso de Euba en 1976 el que se sentaron las bases de lo que es ELA en este momento.

Críticas al neoliberalismo

Elorrieta se mostró agradecido en el escenario del auditorio del palacio Euskalduna al hacer balance de estos cuatro últimos años de actividad sindical. Criticó con dureza al neoliberalismo porque ha generado «más desigualdades» en época de fuerte crecimiento económico y lamentó en en la actual situación de recesión económica «la ofensiva neoliberal no cesará».

Por eso, señaló que «se ha producido un retroceso progresivo de la participación de las rentas del trabajo en la riqueza» y, por lo tanto, afirmó que «no es exagerado hablar de un saqueo a gran escala por parte del capital».

Además, José Elorrieta lamentó que la Unión Europea está revisando el modelo social europeo, lo que significa, a su juicio, un mayor nivel de desprotección para los trabajadores, tanto en el empleo como en los niveles de pobreza y exclusión. «Aprovechando una sintonía sin precedentes entre el poder político y el poder económico, se ha producido un rediseño del diálogo social que pretende fundamentalmente apartar al movimiento sindical del núcleo del mercado de trabajo, alejarlo de las necesidades y aspiraciones de los trabajadores», dijo.

Elorrieta destacó en este último período «la revitalización de la negociación colectiva» y la lucha «contra la discriminación salarial» que se está produciendo en las empresas.

Por eso, adelantó que el reto debe ser «mantener vivo el pulso de la negociación colectiva» reforzando el papel del sindicato, por lo que lamentó el expediente que el Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia tiene abierto contra los sindicatos por la propuesta de horarios comerciales.

En relación a la recaudación fiscal, explicó que la política de perdonar impuestos a las rentas de capital ha posibilitado que las haciendas forales recauden un 20% menos que hace diez años, que se mantengan los niveles de fraude y la presión fiscal sea ocho puntos inferior a la media europea.

En este análisis, José Elorrieta subrayó la necesidad de «avanzar hacia un proceso soberanista» y concluyó que «ELA cree que es posible y necesario volver al espíritu de Lizarra-Garazi» y que «también es posible recomponer ese horizonte civil de suma soberanista».

Internacionales

En el 12º Congreso están presentes más de 35 organizaciones sindicales de fuera de Euskal Herria, desde Québec hasta Indonesia. Se produjo una ausencia del sindicato de palestina que no obtuvo el visado.

Destacan ITUC, de Africa; CTA argentina; ÖGB, de Austria; CSC, de Bélgica; COSI, de Benin; UGT de Catalunya; CUT, de Colombia; CUT, de Chile; STUC, de Escocia; USO, CCOO, UGT y OSTA, del Estado español; EAKL, de Estonia; CFDT, CGT y CIG, de Galicia; GTUC, de Georgia; GSSE, de Grecia; FNV, de Holanda; LIGA, de Hungría; KSBSI, de Indonesia; UIL, de Italia; LCGB, de Luxemburgo; USM, de Mónaco; NSZZ Solidarnosc y OPZZ, de Polonia; UGT-P, de Portugal; CSN, de Québec; UGT-Sario, de la RASD y CDLS, de San Marino, entre otras.