CRÓNICA Seis resoluciones
Los congresistas aceptan iniciar una campaña por el reparto de la riqueza
El duodécimo congreso de ELA fijó seis resoluciones directas, que fueron aprobadas sin oposición. abren el camino inmediato que deberá poner en marcha la renovada ejecutiva y será una de las tareas fundamentales del nuevo secretario general. Entre las resoluciones destaca la campaña sobre la distribución de la riqueza.
Juanjo BASTERRA
En tiempos de crisis, tanto los empresarios como los responsables de las administraciones unen su voz para requerir a los trabajadores que se aprieten el cinturón. Al igual que otros sindicatos y organizaciones sociales, ELA quiere poner fin a esta política de apoyo sólo a «las clases privilegiadas de este país», por lo que emprenderá una campaña que se desarrollará durante los próximos meses con el fin de lograr que «se distribuya la riqueza, que haya más rentas de trabajo, es decir, más empleo digno, se aporte más al gasto social y, por último, que se desarrolle una política de justicia fiscal entre la población vasca».
Porque en la realidad actual, como recuerda ELA en su resolución, las rentas de capital «cada vez pagan menos» y consiguen una «reducción de impuestos. No es posible que las rentas de capital tributen a un máximo del 18%, mientras que las rentas salariales lo hacen, como mínimo, en el IRPF al 22%».
236 % más de beneficios
Esta necesidad es fundamental porque, como recordó Mikel Noval, responsable de Política Social, entre 1994 a 2005, último dato sobre el que hay información precisa, los beneficios de la industria vasca crecieron en un 236%, casi el triple que los costes de personal -que no salarios-, que en ese período aumentaron en un 76%. ELA explica que más de un 40% de la población ocupada percibe por debajo de 1.000 euros netos al mes. «No es un problema de dinero. Riqueza hay, lo que está es mal repartida», precisó el sindicalista ante los congresistas. En este caso recordó que desde 1993 a 2006 las rentas de trabajo han perdido peso en la generación de riqueza. Si en 1993 las rentas de los trabajadores representaban el 54,5% del total de la riqueza, en 2006 bajó al 48,3%. En el otro lado de la balanza se encuentra el peso de la riqueza que acumulan los empresarios. «El desequilibrio a favor de las clases privilegiadas es evidente y, por lo tanto, debe terminar», precisa la resolución.
Otra de las razones que evidencia ese cambio de política social que ELA reclama se encuentra en la importancia que cobra la pobreza que, en tiempos de bonanza económica, muestra que «el 22,1% de la población navarra ha vivido por debajo del umbral de la pobreza». En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa alcanzó al 18% de la población». Esta situación, «si no se ataja en este momento, irá a peor ante la crisis económica».
A esta tarea que el congreso de ELA ha aprobado para los próximos meses se une a la de hacer un mayor esfuerzo en la acción sindical, en el impulso de la negociación colectiva y del euskera en el ámbito laboral
Memoria y justicia
Además de denunciar la vulneración de los derechos de los presos políticos vascos con la política de dispersión y de recoger la denuncia de la ONU sobre torturas y malos tratos, otra resolución se centra en «Memoria y Justicia para superar el olvido oficial». Una jota navarra sirvió para recordar a quienes murieron fusilados por el franquismo y que «sus restos no pueden reposar de forma tranquila».
ELA señala que «los niveles de represión militar, política, social y cultural cobraron especial violencia en Hego Euskal Herria, pero Nafarroa padeció un represión singular con más de 3.400 personas asesinadas en un puro ejercicio de venganza». Cree necesario «recuperar y reparar la memoria».