«Esta discográfica es de los músicos y la movemos los propios músicos»
miembro de musikherria
En el Gazte Mugi de 2005, celebrado en Markina-Xemein, Bizkaia en 2005, se planteó un interesante debate sobre la situación de la música en Euskal Herria. Tras la charla, llegó el momento de las actas de creación y la presentación oficial de Musikherria en Bilbo, en octubre de 2005. Finalmente, la fiesta del bautizo público se realizó en marzo de 2006, en un festival popular celebrado en Durango.
Pablo CABEZA | BILBO
Euskal Herria cuenta con numerosos sellos pequeños repletos de singularidad, discográficas que la mayoría desconocen y que se dedican a sacar tres o cuatro discos al año por devoción y sin ánimo de lucro. Entre la particularidad, destaca Musikherria por el número de referencias con las que trabaja, el precio de sus discos, la mayoría no más allá de los cinco euros, el compromiso político y social, la complicidad necesaria de todos los actores y su apuesta absoluta por las licencias libres.
¿Cuáles fueron las principales conclusiones del debate de Markina-Xemein?
Que el panorama musical está cada vez más envuelto en un ambiente comercial, que cada vez es más difícil que surjan grupos nuevos de las discográficas actuales, que se tiende a una profesionalización sin valores por parte de muchos músicos, que es un mercado y, por lo tanto, el músico es un producto (...), que entidades como SGAE y SACEM, aparte de ser extranjeras, no valen más que para que el dinero se lo lleven unos pocos a costa de los que no llegan a ciertas cotas de popularidad, que a pesar de que la música es para muchos un negocio, hay quienes piensan y pensamos de forma diferente, que la participación de la mujer es escasa y hay que potenciarla.
¿Se puede hablar de algún tipo de evolución o reajuste en los planteamientos o el ideario no ha cambiado?
Las bases ideológicas que sustentan Musikherria no han variado, lo que sí se ha hecho es incidir en el carácter participativo del colectivo; al fin y al cabo esta discográfica es de los músicos y la movemos los propios músicos. En MH no valen planteamientos tales como «a ver si estos me mueven el disco». Durante estos años nos hemos visto forzados a hacer ver que el que no participa mínimamente, no tiene cabida en MH.
No les gusta que les denominen sello discográfico, pero quizá el término no tenga por qué ser peyorativo ni sonar mal, hay buenos sellos independientes (o responsables) y malos en todos sus frentes.
Lo de no considerarnos sello discográfico no viene porque nos parezca peyorativo, sino porque en estos años hemos añadido otros aspectos que no son competencia de las discográficas. MH es más que una discográfica, es un colectivo o movimiento popular más de Euskal Herria, y como tal tomamos parte en las diferentes actividades junto con otros colectivos (AHT Gelditu! Elkarlana, Gaztetxe Martxa, Ikasle Abertzaleak...), cosa que no hacen otras discográficas. Además, MH surgió con la intención de crear un debate en torno a la cultura vasca (más concretamente en el mundo de la música), de crear una alternativa a lo establecido, y en ello seguimos insistiendo.
Sus precios suelen rondar los 5 euros. ¿Quiere esto decir que no hay ánimo de lucro y que se apuesta por la divulgación?
El precio de los cedés los pone cada grupo. Partimos de la base de que cada grupo se costea la producción del cedé y, dependiendo de esto, el grupo decide el precio. Nosotros recomendamos que no se superen los 10 euros, pero no es imperativo. En este sentido, hay que tener en cuenta que nosotros sabemos que el coste de fábrica de un cd más libro más dvd es de 5 euros y un cedé normal de caja dura cuesta en fábrica alrededor de 1 euro. Si se tiene en cuenta que cuanto mayor es la tirada, menor es el precio: mucho menos le costará la copia a una discográfica potente, hecho que la gente desconoce. Además, la mayor parte de lo que el consumidor gasta en un cedé, se lo llevan los intermediarios.
¿Unos ingresos tan ajustados no limitan la proyección de los grupos o aun así se puede encontrar el equilibrio?
Limitaciones siempre va a haber cuando el margen es escaso, pero dependerá también de cada grupo, de las ambiciones que pueda tener. Al fin y al cabo, es un camino alternativo donde mantenerse depende de la filosofía que adopte el grupo y de la ilusión que pueda tener. Hay grupos que han decidido seguir otro camino después de haber pasado por MH; no obstante, que les vaya mejor o peor depende de muchos factores.