Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Mujeres de colores mágicos
La lucha feminista tiene muchos objetivos y sueños en común, y al mismo tiempo muchos matices y circunstancias específicas, por ejemplo, mujeres de Europa, de África, de América, de Asia, mujeres de distintitas geografías y de distintas culturas...He tenido la oportunidad de estar con mujeres representantes de grupos indígenas de México y Centroamérica, invitadas para participar en las Jornadas organizadas por Mundubat e internacionalistas en el Palacio Miramar. Alguien les preguntó acerca del movimiento feminista entre las indígenas y una de ellas ha contestado «hay mujeres feministas y otras muy feministas...». A partir de ahí surgió un debate interesante, que pudimos continuar los próximos días en distintos momentos en que volvimos a coincidir, confirmando algunas reflexiones que observé al llegar al País Vasco.
Todos estos años las mujeres hemos conseguido muchos derechos y espacios, no cabe duda que «la unión hace la fuerza», pero que también han sido necesarias otras cualidades femeninas, como son paciencia, pasión, organización, persistencia, firmeza, perseverancia, paciencia y otras tantas virtudes. Aún así, todavía nos falta mucho camino por delante, aún nos queda mucho por hacer y recorrer juntas.
Es importante que entendamos que la lucha feminista tiene muchos objetivos y sueños en común, y al mismo tiempo muchos matices y circunstancias específicas, por ejemplo, mujeres de Europa, de África, de América, de Asia, mujeres de distintitas geografías y de distintas culturas, mujeres de medios urbanos o rurales, indígenas o mestizas, mujeres con determinado nivel cultural y educativo o mujeres que no han tenido la oportunidad de aprender a leer ni a escribir, mujeres jóvenes, de edad madura o ancianas, mujeres conservadoras, liberales, mujeres de derecha o de izquierda, mujeres reivindicativas, mujeres madres, hijas, mujeres del primer mundo, mujeres del tercer mundo, de países en guerra, de países pobres, de países ricos, mujeres trabajadoras asalariadas y no asalariadas, estudiantes, amas de casa, en paro, ejecutivas, inmigrantes, obreras, mujeres violadas, maltratadas, torturadas, presas, mujeres con diferentes caracteres y personalidades, introvertidas, extrovertidas, seguras o inseguras de si mismas, con sueños, con decepciones, con ilusiones mujeres solteras, casadas, separadas, viudas, huérfanas, mujeres don diferentes costumbres, mujeres con rostros y rasgos diferentes, mujeres de colores distintos y mágicos, de idiomas y religiones diferentes, pero por sobre todo, son mujeres.
No sería honesto ni realista pensar que la lucha y los logros de las mujeres están al mismo nivel, porque dependen de muchas circunstancias, individual y colectivamente, por eso mismo, es recomendable tener tacto y prudencia a la hora de contactar y coordinarse con ellas. Debemos tener paciencia en cuanto a ver otros ritmos y estilos de lucha feminista, no podemos pretender estar al mismo nivel ni en la reivindicación ni en los logros, lo importante es no desanimarnos y seguir apoyándonos, seguir contactando y coordinándonos con mujeres del mundo y no ceder en el intento de seguir luchando no sólo por la igualdad de oportunidades, porque las mujeres queremos mucho más que eso, debemos seguir juntas en luchar por un mundo más justo y menos contaminado, y una vida más digna para todos y todas.