El viernes 28 de noviembre, impulsadas otra vez desde el gobierno colombiano y desde los diferentes grupos afines que controla fuera de sus fronteras, se celebró también en Bilbao una concentración para pedir la libertad de los secuestrados en Colombia.

Sabiendo de lo complejo del tema, con esta breve reflexión queremos denunciar la utilización política que el gobierno colombiano hace de esta expresión del conflicto armado queriendo tapar con ello su responsabilidad en innumerables violaciones de los Derechos Humanos así como su vinculación directa con los grupos paramilitares y de narcotraficantes que siembran el terror entre la población colombiana, más si se tratan de activistas sociales o militantes de organizaciones de izquierda.

Por eso en relación a la libertad que piden para los secuestrados, no preguntamos también ¿dónde esta la libertad para miles de personas que están en las cárceles de Colombia por el solo hecho de pensar diferente?

¿Dónde está la justicia de miles de crímenes de estado cometidos durantes los últimos 40 años? ¿Por qué no dejan liberar la madre tierra que piden los pueblos indígenas para poder sobrevivir al arrollador proyecto de las multinacionales? ¿Dónde esta la libertad que necesita el pueblo colombiano?...

En Colombia las actividades de las Multinacionales Norteamericanas y europeas, vienen adquiriendo mayor influencia y poder, dado que el Estado-Nación ha ido cediendo parte de su soberanía en beneficio de éstas, en sectores como hidrocarburos, la banca, las telecomunicaciones, transportes, servicios públicos con enormes y negativas consecuencias políticas, económicas, sociales, ambientales y culturales sobre los pueblos; tales como saqueos y expolio de los recursos naturales, la privatización de los servicios públicos, la desregularización del mercado laboral, los desplazamientos forzados tanto internos como externos. Sumado a esto una corrupción política y administrativa del gobierno de turno que se presta para el beneficio de las multinacionales, siendo a su vez permisivos o porque no decirlo, cómplices por acción y omisión con respecto a las organizaciones paramilitares que aun proliferan por todo el territorio nacional, cometiendo todo tipo de crímenes, con nuevos nombres: águilas negras, nueva generación, corporación democracia, etc... obedeciendo siempre a los intereses económicos de narcotraficantes, terratenientes, transnacionales, industriales nacionales y comerciantes.

Es por esto que hoy denunciamos la practica de las ejecuciones extrajudiciales por miembros de la fuerza pública a líderes, comunitarios, sindicales, sociales y población civil en general, delito que viola el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.

Denunciamos también la impunidad en que permanecen mas de 40,000 crímenes de estado.

Denunciamos la criminalización y amenaza a la oposición política y la libertad de expresión manifestada en las organizaciones populares, estudiantiles, sindicales, de mujeres, indígenas, campesinos, afrodescendientes y movimientos de solidaridad internacional que no comparten la posición política del gobierno.

¡¡¡Hoy exigimos libertad y justicia para el pueblo Colombiano y que nunca mas haya impunidad!!!