El técnico rojillo, José Antonio Camacho, se autoinculpó de la derrota de su equipo en La Rosaleda y de la pobre imagen ofrecida por el equipo. «Mantengo que la culpa es del entrenador, porque cuando un equipo lleva muchos partidos sin marcar antes que el contrario y cuando no crea ocasiones, la culpa es mía. Me preocupa no salir desde el primer minuto a ganar el partido, más fuera de casa. No tenemos nada que perder; un empate es bueno, si lo consigues, pero debemos ir a por los tres puntos», manifestó.