Gari Mujika Periodista
¿La otra cara de la crisis? De cuál...
Cada vez que abres la boca, la cagas!». Esa leyenda que algunos universitarios emplearon en unas pegatinas para ironizar con la oratoria del otrora rector de la UPV Pello Salaburu ha vuelto a cobrar sentido. El nuevo vocero de Sabin Etxea, Andoni Ortuzar, ofuscado por las críticas de ELA, aseguró que llevan años abanderando la lucha contra la injusticia social. No conforme, con una oreja aplaudió a Groenlandia por su referéndum y, con la otra, contradijo a Ibarretxe con que el derecho a decidir será una simple coletilla en su plancha electoral.
El consejero de Petronor habrá visto que el término «transversalidad» no ha calado, y por ello intentan ahora vender la del «concierto político». Y si las orejas les dan para aplaudir(se), con una mano se han apresurado a firmar las cuentas de Lakua con el PSOE; la segunda vuelta del partidazo que jugaron hace meses en Madrid. Y el sábado la Constitución española cumple 30 años; y es lo que hacen con la otra mano: ayudar a imponerla manu militari.
Después de que la fusión entre dos cajas, ¿de ahorros?, no haya prosperado, dice el vocero que la recesión se notará más. La otra cara de la crisis, dice la televisión que hasta hace poco dirigía para informar, con imágenes de Donostia, de cómo cada vez son más los que acuden a centros de Cáritas a pernoctar. Y, según Unicef, 14.000 niños mueren al día en África. Resurgen los eufemismos y la crisis es protagonista. Pero no se informa de que los millones de euros que van a parar a bancos y empresas privadas superan esos 14.000, o que en la capital de la «belle époque» son más de cien los que sí pasan la noche al raso con un par de cartones de abrigo. Como decía un reciente estudio, «los vascos no somos racistas», pero no les gusta ver a extranjeros o pobres ocupando los espacios públicos. Objetivamente, a eso se le llama racismo, de clase. Y así, por petición pública, la eficacia policial es la que se encarga de que sólo sean cien a los que les azote el frío y el agravio humano. Pregúntenles por la crisis... ¿Qué crisis?, responderán. Esa, la que sufren y sufrimos estructuralmente cada día.