Todos tenemos conocidos, antiguos compañeros de lucha, que han optado por la democracia formal y el parlamentarismo. La ética de la responsabilidad frente a la ética de la convicción. Y a fe mía que se han vuelto responsables, no en vano llevaban dentro de ellos el gusanillo de la vocación por la política. Los vemos ansiosos por cumplir el papel de niveladores de este sistema, el capitalista, basado en la explotación del hombre por el hombre. ¿Era esto el fin de la Historia? ¿En esto han dado los sueños de antaño?

Como barruntan imposible la superación del capitalismo, pretenden dotarlo de un rostro humano. Tolerantes con los diferentes, siempre que no actúen de manera molesta, abogan porque el estado efectúe el papel de redistribuidor. Una especie de ingeniero social que impida a los excluidos, consecuencia del juego de la oferta y la demanda, morirse de hambre aunque acaben muriéndose de aburrimiento. Cobertura social lo llaman.

Del socialismo con rostro humano, reivindicado antaño, al capitalismo atemperado, su último anhelo. Un gran avance conceptual, tras haber descubierto lo que han dado en llamar derechos humanos, multiculturalidad, tolerancia, consenso, paz, diálogo social y demás abstracciones semánticas. Hay que respetar al Otro, nos dicen, aunque ese Otro exista gracias a convertir tu vida en un infierno. El diálogo es lo importante.

- Mire Don José, es que con lo que usted me paga, entre la hipoteca, el coste de la comida y el transporte no llego a fin de mes.

- ¡Por Dios Encarni, haberlo dicho antes! No se hable más, a partir del mes que viene te aumentaré el sueldo para que tanto tus necesidades como las de tu familia queden cubiertas. Dales un beso a los niños.

- Señor guardia, no quisiera molestar pero la bolsa de plástico que pone usted cubriéndome la cabeza, al apretarla tan fuerte, impide el normal funcionamiento de mis pulmones.

- Mecachis en la mar, Gorkita, perdona mi torpeza, tan sólo quería crear un espacio íntimo propiciatorio del diálogo, evitando así los tensos silencios que generan incomunicación entre nosotros.

El diálogo, amigos, el diálogo y el reconocimiento del Otro son lo verdaderamente importante, lo demás nos será dado por añadidura.

A CCOO y UGT, el Gobierno de Nafarroa les ha dado una medallita de oro que comparten con la Patronal. ¿Qué por qué? Pues por el diálogo, por el diálogo social, ¿por qué si no? Al resto, como siempre están de morros con los empresarios, a silbar a la vía.

No existen ya rancios intereses antagónicos. Todos somos seres humanos y por lo tanto gozamos de los mismos derechos y obligaciones. Lo dice la Constitución. Así, pues, cada uno a cumplir con el papel asignado. Si por un casual, las diferencias entre iguales se tornaran muy grandes, nuestros representantes se desvivirán para nivelar, gracias al diálogo y la tolerancia, las diferencias observadas. ¿No véis lo bien que se llevan a pesar de pertenecer a diferentes partidos? Resulta difícil diferenciarlos cuando se saludan, flirtean y ríen entre bambalinas. Son tan iguales gracias al diálogo.