La nueva líder del Partido Socialista (PS) francés, Martine Aubry, presentó ayer a su equipo y la hoja de ruta destinada a renovar la primera formación política de la oposición, en la que los seguidores de la ex candidata presidencial Ségoléne Royal, su rival en las elecciones internas, aseguran que «se hizo todo para dejar fuera» a ésta.

En un Consejo Nacional celebrado en una ambiente muy tenso en París, Aubry avanzó las líneas de su programa para lograr un PS «renovado, un gran partido popular, abierto y democrático» que sea una verdadera alternativa al presidente francés, Nicolas Sarkozy.

La nueva dirección es «mixta»: compuesta por tantos hombres como mujeres, por «los colores de Francia», con un 20% de representantes de minorías en su Secretariado Nacional, y de «nuevas generaciones».

En la misma reunión se aprobó un texto de orientación política, que no fue votado por los seguidores de Royal, que calificaron el Consejo Nacional de «mascarada» y que destacaron que la hoja de ruta sólo obtuvo el respaldo de menos de 150 de sus 300 miembros.

El nuevo portavoz del PS será Benoît Hamon, líder del ala izquierda del partido.