A pesar de que hace más de medio siglo que el Valladolid rinde visita a Osasuna en competición liguera, los pucelanos nunca han conseguido ganar en Iruñea -sólo lo hicieron una vez en el «exilio» de Gasteiz-, y los rojillos necesitan que esta estadística se prolongue una temporada más ante la agónica situación que padecen.

Los de Camacho necesitan como el comer conseguir su segunda victoria consecutiva en El Sadar y de la temporada para aliviar su delicada ubicación clasificatoria y además afrontar con una moral renovada el duelo a muerte que les enfrentará dentro de una semana ante el Recreativo en el Nuevo Colombino onubense.

Lo más reseñable es la vuelta a la titularidad de Natxo Monreal, dos meses y medio después de que se lesionara ante el Deportivo, junto a otros dos posibles cambios -Ezquerro en la media punta y Dady como atacante- y la duda de Roberto, ya recuperado, o Ricardo en la portería.

El resto serán los mismos que acabaron naufragando en el tramo final del choque contra el Málaga, un partido del que el principal damnificado ha sido Portillo, que ha pasado de ser el delantero centro titular a no entrar siquiera en la convocatoria.

La empresa de superar a los de Mendilibar no va a ser tarea fácil, ya que si bien han cosechado cinco derrotas de seis desplazamientos, asusta el buen momento de forma de los puce- lanos, confirmado por los recientes tres a cero que infligió a domicilio al Villarreal y en su estadio al Mallorca.