Mientras que otros países destinan el 0,7% del PIB en ayuda al llamado «tercer mundo», las administraciones de Hego Euskal Herria no gastan ni la mitad de ese índice en el gasto social de su propia ciudadanía. Así lo denunció ayer Elkartzen después de realizar un detallado estudio sobre los presupuestos confeccionados tanto por Lakua como por el Gobierno navarro. A su juicio, estas partidas «ahondan en el desequilibrio social y territorial» de Euskal Herria, «y más aún en un contexto de crisis económica».

El movimiento a favor de los derechos sociales en Euskal Herria compareció en Gasteiz para exigir unos presupuestos participativos y que se reparta la riqueza «como instrumento para poner freno al modelo precario que se nos impone».

Para Elkartzen, el primer paso para un equitativo reparto de la riqueza se sustenta en la recaudación de impuestos. Algo que, a su entender, se ha llevado a cabo «de manera injusta». En este sentido, apuntó algunos rasgos básicos como que más de la mitad de los ingresos por Tributos Concertados proviene de los ingresos indirectos; que la reforma del IRPF beneficia a las rentas altas; o el alto nivel del fraude fiscal, que supera en Hego Euskal Herria los 9.000 millones de euros.

Aitor Balda, portavoz de este movimiento, no dudó a la hora de afirmar que la Administración está «al servicio de los empresarios», y como botón de muestra mencionó la reforma del Impuesto de Sociedades, la cual calificó de «sumisión al empresariado».

También fue tajante cuando afirmó que las cuentas «siguen sin responder a los objetivos que proclaman los partidos en el gobierno».

Denunció la «insuficiente cobertura» que se destina a la Renta Básica y a Ayudas de Emergencia Social, detallando que mientras en la CAV ronda el 2,39%, del total del gasto gestionado por el Gobierno navarro sólo se ofrece un 0,81% a este tipo de ayudas. Con un tono irónico, Elkartzen manifestó que en este año de crisis, los altos cargos de Lakua y su elite asesora han acordado subirse el sueldo un 6,5%, «cuando reciben de media más de un millón de las antiguas pesetas mensualmente. ¿Cómo se pretende erradicar la pobreza de esta forma?», preguntó Balda.

Entre los datos que manejan los integrantes de Elkartzen se encuentra la partida destinada al acceso a la vivienda, la cual «se ha recortado considerablemente». Y es que los números arrojados muestran un recorte de más de 20 millones de euros en Nafarroa.

Tras una crítica detallada de los presupuestos, en la comparecencia alertaron de que «cada día nos encontramos más alejados de la Europa social». En esta línea, insistieron en que desde 1993 la diferencia con Europa en gasto de protección social respecto al PIB, en vez de disminuir, ha aumentado, pasando de 5 puntos de diferencia a 9.

Llamamiento a luchar

Elkartzen no olvidó el «oscurantismo creciente» de Lakua y sostuvo que en contra de otros años, en estas partidas «se dan grandes grupos que enmascaran el verdadero destino y la política cada vez más neoliberal», denunció. En contra, saludó que el Gobierno de Miguel Sanz ha evolucionado en la transparencia de información presupuestaria y fiscal.

Los miembros de Elkartzen incidieron en que «urge democratizar la economía», por lo que animaron a la población a que se organice y luche por sus derechos sociales y responda al actual modelo precario.