La generalizada tranquilidad que se va a respirar en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League, con todos los favoritos clasificados para la siguiente fase, va a contrastar con el partido más que «caliente» -Olympique de Marsella contra Atlético Madrid- que se va a disputar en el Stade Vélodrome.

La pena de tres años y medio de cárcel con la que se le ha castigado al hincha Santos Mirasierra, acusado de «atentado contra la autoridad» en los inci- dentes del partido de ida, no sólo no ha sentado nada bien en el entorno del conjunto francés, sino tampoco entre la sociedad gala. Amenazas mutuas vía internet y medios de comunicación de ambos estados no han hecho sino echar más leña al fuego de un envite que tiene la pinta de que va a ser de todo menos un partido de fútbol.

En un intento por calmar los ánimos, el presidente del Marsella, Pape Diouf, incluso se dirigió a su afición a pie de césped en el último encuentro liguero solicitando que no haya incidentes. De momento, la expedición colchonera se desplazará en vuelo charter hoy, mismo día del partido, con varios agentes policiales de paisano en el grupo y recomendando que ningún hincha atlético se desplace hasta Marsella. En lo deportivo también hay mucho en juego, ya que los de Aguirre y el Liverpool se disputan el primer puesto del grupo D que, de momento, es para los madrileños por mejor gol average general.

Barça, a superar su mejor marca

Algo similar sucede en el grupo A, donde Roma -líder provisional- y Chelsea se juegan, ambos en casa, esa privilegiada posición. Al Girondins, tercero en discordia, sólo le vale la victoria en feudo romano, cualquier otro resultado le relegaría a la Copa de la UEFA.

Inter y Panathinaikos parten con ventaja en el B, pero tendrán duros huesos de roer con los transalpinos obligados a rendir visita al Werder Bremen y los griegos, con dos excelentes victorias fuera de casa, ante el sorprendente Anorthosis.

En el C, un Barcelona intratable alineará a canteranos y suplentes ante el Shakhtar, aunque con el reto de superar su mejor marca en la máxima competición europea, mientras que el Sporting tiene asegurado su pase a octavos.