Jon Odriozola Periodista
Hace su trabajo
Un militar español jamás morirá en Afganistán por «hacer su trabajo» porque, en este caso, su «trabajo» es algo noble (y humanitario) y no algo «vil» (como el que se cayó del andamio). Resabios del «siglo áureo» español
Mientras era sometido a tormento, malísimos tratos y otras sevicias nada agradables para mi cutis, que luego, como ciudadano consciente de mis derechos en un estado de Derecho, denuncié ante el juez, éste me dijo que los 14 ó 15 funcionarios públicos (que no torturadores) que me hacían cantar en el ansia -que diría el Quijote- estaban,sencillamente, «haciendo su trabajo». Es decir, un «trabajo» como otro cualquiera. Cobraban un sueldo por eso, con el cual contribuían al mantenimiento de sus familias. Incluso, aunque fuera un trabajo socialmente improductivo, aceitaba y engrasaba la circulación del capital, o sea, que estimulaba el crecimiento económico y el PIB de la nación. Por no hablar de la seguridad que aportaba a la patria y a las «gentes de bien» evaporando (¿no decía así Orwell?) «elementos» como yo. Algo que no se paga con dinero. Deberían, como reclama el estomagante showman ahora metido a productor de sainetes con encefalograma plano, José Luis Moreno, aumentarles el sueldo (o la soldada) a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (de la seguridad del Estado, no de ti, pringao que me estás leyendo, o sea, de la clase dominante) por atrapar a los malos. Al ministro Rubalcaba, que recibió a este ventrílocuo y de quien tal vez escriba algún «billete» en otro «Jo Puntua», se le debería caer la cara de vergüenza. Pero, claro, no hay vergüenza y sí mucha cara. ¿Qué pasa? ¿Insinúa Moreno que el aparato represivo del Estado vive en la indigencia? Hummm...
Mira, ¿ves a ese obrero que ahora mismo se está cayendo del andamio y acabará hecho talco (mi abuela diría puré)? ¿Son gajes del oficio, quizá? Es posible, pero estaba haciendo su trabajo (con sus riesgos y tal). No acepto que me acusen de demagogo. Conozco colegas periodistas que también «hacen su trabajo». Por ejemplo, el grado de los emolumentos es inversamente proporcional al tamaño de la mentira expelida. Eso se llama mérito, incluso valentía. Por supuesto, por hacer su trabajo. Un militar español jamás morirá en Afganistán por «hacer su trabajo» porque, en este caso, su «trabajo» es algo noble (y humanitario) y no algo «vil» (como el que se cayó del andamio). Resabios del «siglo áureo» español.
Mira, ¿ves a esa puta (o puto) que vende su cuerpo a cambio de plata? ¿Me vas a negar que no está «haciendo su trabajo» o que la prostitución no sea un «trabajo»? ¿Qué queda de lo «progre» que eras? Lorenzo Valla, monje renacentista, defendía el puterío porque hacía circular el dinero, cosa que no hacían los monasterios y sus «manos muertas» y no desarmortizadas, a ver si te enteras, contreras.
Se oye no poco últimamente la expresión «hace su trabajo». Pienso que es una copia más del mundo anglosajón, tan pragmático y amoral él. Tan individualista: «my home, my castle and... my job». Y, después, el diluvio.
También se oye eso de... «es lo que hay». Como diciendo «te guste o no, te jodes y aguantas». El fascista Pemán hablaría de «senequismo» estoico (Séneca, que nació en Córdoba, estaba podrido de dinero, pero su cultura era grecorromana como del hispalense emperador Trajano decían que tenía «acento andaluz», en fin).
¿A qué vienen estas txorradas del Odriozola? Déjale: está haciendo su trabajo.