Ante la inminente aprobación por parte del Consejo de Ministros español de su Plan de Derechos Humanos en el que vuelve a eludir las recomendaciones de la ONU y rechaza eliminar el régimen de incomunicación, Amnistía Internacional reclamó ayer al Ejecutivo del PSOE la implantación de videocámaras en todo el proceso de detención, un mecanismo independiente de investigación de las denuncias de tortura y la erradicación de la incomunicación.

«Igualmente se debe abolir el régimen de incomunicación para los acusados de terrorismo, porque son un agujero negro para aquellas personas susceptibles de ser sometidas a tortura o para los agentes acusados de denuncias falsas de torturas», afirmó el director de la sección española de AI, Esteban Beltrán, durante un encuentro informativo en la capital española.

Estas y otras apreciaciones respecto a la práctica de la tortura en el Estado español llegan después de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero haya repartido en organizaciones que trabajan en ese ámbito el borrador del plan que será aprobado este viernes por el Consejo de Ministros.

GARA ya dio cuenta en la edición del lunes del contenido del citado proyecto y la escasa repercusión que tendrá en la práctica, teniendo en cuenta las reiteradas exigencias y repetidas recomendaciones que instancias internacionales llevan haciendo durante años a los gobiernos del Estado español.

El lunes lo presentan en la ONU

Después de su previsible aprobación el viernes, será la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la que presente en la sede de la ONU el citado Plan de Derechos Humanos de Madrid.

Si bien el borrador del plan recoge que se deberá «grabar, en video u otro soporte audiovisual, todo el tiempo de permanencia en dependencias policiales del detenido», Amnistía Internacional exigió ayer la colocación de videocámaras en todo el proceso de detención. Beltrán criticó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero quiera avanzar en temas como la violencia de género, «pero no en otros como la tortura, ya que no reconoce el problema».

Al respecto del plan, AI también ha vuelto a demandar al Gobierno español «un Plan Nacional de Lucha contra el Racismo», así como una mayor dotación para las ayudas y los recursos dirigidos a las mujeres maltratadas.

Al respecto del borrador del Gobierno español, cabe destacar que se trata de un plan alejado de las directrices internacionales. De entrada, se pasa por alto la reciente recomendación de la ONU de «suprimir definitivamente el régimen de incomunicación». Por contra, introducirían algunas medidas que coincidirían con el conocido como «protocolo Garzón».