Otro partido clave
El hambre y las ganas de comer justifican las urgencias
El farolillo rojo se pondrá en juego en la visita de Osasuna al Nuevo Colombino.
GARA | IRUÑEA
Puede que no sea una final -la famosa palabra, al menos, no gusta ni en uno ni en otro bando-, pero no cabe duda de que el encuentro entre Osasuna y Recreativo puede ser el más importante que disputen ambos en esta primera parte de la Liga.
Navarros y andaluces llegan con muchas urgencias -no en vano quien pierda concluirá la jornada como farolillo rojo-, por mucho que la remontada en Mallorca permita a los de Lucas Alcaraz afrontar el choque con un punto más de confianza que su rival. También con una asignatura pendiente que, curiosamente, es la opuesta a la del cuadro rojillo.
El Nuevo Colombino acogerá, en este sentido, un duelo entre el hambre y las ganas de comer. O lo que es lo mismo, entre el equipo al que peor le van las cosas como local y el visitante más asequible de la categoría. Ni un solo partido ha sido capaz de ganar el Recreativo todavía en su estadio, donde apenas ha sido capaz de sumar tres puntos, merced a otros tantos empates. Unas cifras que coinciden con el desequilibrio realizador de los andaluces, que apenas han podido celebrar cuatro goles ante su afición -casi uno cada dos partidos-, que ha visto una docena de dianas a cargo de los rivales.
Girando las estadísticas, la situación es similar en Iruñea, con Osasuna como peor visitante de Primera. A los navarros les ha costado ganar en El Sadar, pero todavía no lo han conseguido en sus desplazamientos, en los que apenas han rascado un par de puntos, gracias a los empates en Mallorca y Soria. Un triste rendimiento que, como en el caso de los andaluces, se refleja en los goles: apenas cuatro a favor -Osasuna ha saldado cuatro de sus siete desplazamientos sin ver puerta- y once en contra.
Duelo de trayectorias negativas, por tanto, el que se vivirá en el Colombino. Y una fórmula para que sea la rojilla la que llegue a su fin. «Tenemos que ser más atrevidos fuera y saber que si recibimos un gol, no pasa nada. Hay que seguir y, sobre todo, evitar que los contrarios jueguen tan cómodos como están jugando. Porque lo que necesitamos son puntos y los éstos valen lo mismo en casa que fuera», recordó ayer Héctor Font.
Lesión de Krutxaga
Además de la búsqueda de nuevas fórmulas, en el Colombino también habrá cambios en el once, por la ausencia de Juanfran. En principio, Azpilikueta adelantará su posición y Oier entrará en el equipo.
El que, en principio, no podrá viajar a Huelva -aunque no está totalmente descartado- es César Krutxaga, después de que una resonancia confirmase ayer que padece una distensión del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda.