Los juzgados de lo Social de Gasteiz vivieron ayer un nuevo capítulo del proceso que los administradores concursales del Deportivo Alavés están llevando a cabo para que Dimitry Piterman reponga todo aquel dinero que éstos estiman se gastó irregularmente. En la vista de ayer, los administradores reclamaban una cantidad de 51.000 euros por una serie de facturas a empresas relacionadas con el ex vicepresidente Pepe Nereo por servicios de seguridad.

Los administradores albiazules reclaman esta cantidad principalmente por dos motivos, el primero porque dudan que esos servicios se prestaran y luego porque en caso de que se hubieran dado, éstos debían haberse abonado por parte de Dimitry Piterman, ya que, en todo caso, el servicio prestado sería el de su seguridad personal.

Andoni Etxebarria, uno de los tres administradores concursales del club, dio a conocer lo sucedido en la sala del juzgado gasteiztarra a la salida de la vista. Según explicó el letrado gasteiztarra, la primera pista sobre las irregularidades de estas facturas las dio la propia empresa de Nereo, «ya que dio a conocer que los servicios no se prestaban en Izarra, sino que en realidad se ponía ese concepto, pero se prestaban en el domicilio particular del señor Piterman en Santander».

Descartado por el encargado de mantenimiento de Izarra que se ofrecieran ese tipo de servicios en esos terrenos, los administradores entienden que, al ofrecérsele este servicio en su domicilio, el gasto le correspondería abonarlo a Piterman de su propio bolsillo.

Sin la presencia física del acusado y testigo Pepe Nereo en la sala -no obstante se ha ofrecido al Alavés y otros muchos clubes como asesor deportivo-, las justificaciones llegaron por parte de un abogado del despacho de Javier Tebas, que esgrimió como argumento más sólido que Piterman estaba amenazado por la organización armada ETA.

Entre otras muchas razones, el argumento fue echado atrás porque no hay ningún gasto por este motivo en sus innumerables desplazamientos a Gasteiz y sus largas estancias en el Hotel Lakua, donde también dejó importantes cantidades de dinero sin abonar.

Comida en Villabuena

Al margen de todos estos asuntos, la plantilla entrenó ayer con relativa normalidad y posteriormente se desplazaron a Villabuena de Araba para visitar las bodegas de Arabarte, uno de sus patrocinadores, donde luego se quedaron a comer.

En el apartado de declaraciones, Gaizka Garitano, uno de los ex azulgranas que el domingo regresará a Ipurua, señaló que el derbi será especial para ellos, pero negó que el campo eibartarra sea tan pequeño como se dice.