«Su majestad Minor» es fruto de la estrecha colaboración entre el guionista Gérard Brach y el realizador Jean-Jacques Annaud, que han trabajado juntos en repetidos éxitos cinematográficos como «En busca del fuego», «El nombre de la rosa», «El oso» y «El amante».

En todos ellos han buscado la originalidad, pero hasta ahora nunca habían hecho nada tan atípico y fuera de toda moda existente. La extraña película, más arriesgada que las cuatro anteriores juntas, es una fábula mitológica ambientada en el siglo XVII antes de Cristo, en alguna isla imaginaria del mar Egeo. Dentro de un helenismo tan arcaico los seres humanos y los dioses se confunden, si bien el tema de fondo es eterno y se refiere al don de la palabra y nuestra capacidad innata para expresarnos.

Brach lleva varios años retirado a consecuencia de una afección de garganta que le había llevado a ser hospitalizado, de tal suerte que los problemas de voz también habían influido en su oficio de escritor. Una vez recuperado, la primera historia que se puso a escribir fue esta, y de ahí que el protagonista sea una mezcla de hombre y animal que es coronado rey cuando comienza a articular palabras, ya que antes gruñía y vivía en una pocilga.